- Es el original de El libro de Mormón, escrito por Joseph Smith.
- Ha sido comprado por la iglesia fundada por el autor.
¿Cuánto puede llegar a valer un libro? Está claro que no estamos hablando de un libro cualquiera, aunque sea una primera edición que algún coleccionista atesore con lujuria, sino de ejemplares únicos que poseen un valor que va mucho más allá de la simple bibliofilia. Cuando la fe entra en juego, es difícil saber dónde está el límite, como ha ocurrido con este original escrito de puño y letra por Joseph Smith y que contiene las bases de la Iglesia de Jesucristo de los últimos días.
Al parecer, tras escribir El libro de Mormón en 1827, este manuscrito pasó a imprenta en 1830, tras lo que el original volvió a la iglesia, en concreto al miembro David Whitmer, el cual lo legó a su nieto… que en 1903 decidió vendérselo a la Comunidad de Cristo, organización en la que se ha mantenido hasta ahora.
Tanto la Comunidad de Cristo como La Iglesia Mormona consideran este texto como sagrado y de valor incalculable. Eso sí, al final han sido nada más y nada menos que 35 millones de dólares los que han convencido a la Comunidad de Cristo para devolver el manuscrito a los seguidores originales de Joseph Smith, los cuales van a organizar una exposición abierta al público para enseñar este retazo de la historia de las religiones contemporáneas.
Con 35 millones de dólares, este libro se pone a la cabeza de los manuscritos más caros de la historia. Hasta ahora, el récord lo ostentaba el famoso Codex Leicester, un compendio de textos y dibujos obra de Leonardo Da Vinci y que fue comprado en 1994 por Bill Gates, en una transacción de 30,8 millones de dólares. Quizá si comparamos la inflación, la cantidad que pagó Gates fuera hoy algo superior, pero el valor de las cifras sigue siendo apabullante.
Según el anticuario Rick Gekoski, experto en bibliofilia, esta ha sido la venta más cara de la historia, aunque considera que existen algunos manuscritos que podrían batir la cifra de 35 millones si se pusieran a la venta, como los Manuscritos del Mar Muerto o alguna de las copias originales de la Carta Magna.
En cualquier caso, son manuscritos que tienen un valor más allá de lo literario o incluso coleccionista, entrando en el terreno de la fe y de la historia. ¿Qué pensáis de su elevado precio? Os esperamos, como siempre, en los comentarios.
Vía: The Guardian