- Es el primer libro que continúa Nacidos de la bruma.
- Se sitúa 300 años tras el final de El héroe de las eras.
Brandon Sanderson es uno de los principales referentes de la literatura fantástica mundial, por lo menos en cuanto a producción se refiere. Este prolífico autor, capaz de escribir sin despeinarse trilogías de miles de páginas, tiene una gran cantidad de seguidores, mantiene varios proyectos a la vez, aunque, al contrario que otros autores superventas, se puede confiar en que los va a ir cerrando poco a poco. Pese a todo, a veces nos sorprende al recuperar series que parecían cerradas, como es el caso que nos ocupa hoy con Aleación de ley, el primero de una nueva serie que continúa El héroe de las eras, la última entrega de Nacidos de la bruma.
Esta primera serie fue, posiblemente, la que puso a Sanderson en el mapa. Su originalidad a la hora de crear un sistema de magia basada en el consumo de metales (¡comiéndoselos!), que otorgan ciertos poderes a unos pocos elegidos, así como el buen trabajo de creación de personajes hizo de Nacidos de la bruma todo un éxito. Nadie esperaba que Sanderson decidiera continuar una historia que parecía completamente cerrada.
Pero Aleación de ley se sitúa 300 años tras los acontecimientos narrados en la anterior trilogía. Sanderson da un giro a la narración, saltando a una sociedad mucho más avanzada tecnológicamente que la anterior, con una ciudad que comienza a usar de manera normal la electricidad y los primeros automóviles. Al mismo tiempo, esta ciudad tiene su contraste en una zona, los Áridos, una especie de salvaje oeste, donde la única ley se imparte por unos vigilantes.
Para que nos hagamos una idea, estaríamos hablando de una versión peculiar de finales del siglo XIX en Estados Unidos, todavía con zonas llenas de colonos y ciudades donde la alta sociedad daba fiestas y disfrutaba de un periodo de expansión económica a costa de los demás, claro.
Pero en este mundo las cosas son un poco diferentes, más oscuras y llenas de brumas, como no podía ser de otra forma. El protagonista de la historia, el heredero de una gran casa, Lord Waxmilian, lo dejó todo para convertirse en vigilante en los Áridos. Gracias a sus poderes y la ayuda de su amigo Wayne, se convirtió en una leyenda… que a su vuelta a la gran ciudad se encuentra con numerosos problemas, tanto causados por unos malvados criminales como por su complicada vida social.
Aleación de ley es un western de fantasía con una imaginería bien medida, que une los paisajes desérticos de los Áridos con la urbe superpoblada y llena de recovecos de Elendel. Es ameno y divertido, los personajes tienen una relación genial, sobre todo con la aparición de Marasi, la tercera pata -en este caso femenina- de la terna protagonista.
Pero, siempre hay un pero, apenas aporta nada más que una buena aventura de vaqueros con el sistema mágico tan peculiar de Sanderson. Una bonita historia, que ya tiene sus propias continuaciones, que no marcará un antes y un después de la fantasía. Ni creo que lo pretendiera.
Brandon Sanderson
Aleación de ley