- Lleva varios escándalos seguidos.
- Una importante editorial se retira de sus listados.
La lista de los libros más vendidos del New York Times es uno de los referentes más importantes de la industria editorial mundial. Aparecer en ella ya es sinónimo de éxito, pero alcanzar un número 1 supone el pistoletazo de salida para alcanzar el mercado internacional y conseguir un auténtico superventas. En las últimas semanas, la lista del New York Times ha sido puesta en entredicho por varios motivos.
El primer de ellos fue la denuncia de la aparición en el listado de un libro de fantasía juvenil que venía de la nada: autora casi desconocida, editorial primeriza, campaña de marketing inexistente… ¿cómo había alcanzado la lista de los más vendidos? Pues a través de técnicas nada recomendables.
Lo cierto es que desde hace años que se sabe cómo manipular los listados del New York Times y otros diarios, que trabajan directamente con librerías de todo Estados Unidos para recopilar los datos de ventas. Si una editorial sabe qué librerías colaboran con el diario, la idea es conseguir que hagan pedidos más grandes de lo normal para atender presentaciones o eventos. Esto genera una gran alteración de las ventas normales que se extrapola a la lista.
Con algunos contactos y una pequeña inversión de dinero, se puede colar un libro en todo lo alto de estos listados. ¿Qué ocurre? Que cuanto más desconocido es el autor y la editorial, más sospechas levanta. En el último caso ocurrido, era más que evidente.
Pero tras esta denuncia, que le quita ya algo de prestigio a la lista, se ha unido al acoso y derribo la editorial Regenery, que cuenta con algunos libros superventas en su haber. Hay que dejar claro que esta editorial es de corte muy, pero que muy conservador, rozando la ultraderecha, y que el New York Times estaría mucho más a la izquierda.
Pues bien, Regenery ha denunciado que varios de sus libros, con temas sobre el origen nazi de la izquierda estadounidense o cómo la sharia va a llegar a tu barrio, se están vendiendo muy bien, pero que eso no se ve reflejado en el NYT. Según ellos, están siendo discriminados por cuestiones ideológicas y han decidido retirar cualquier referencia del diario. Es decir, nunca más se usará el famoso término “superventas del NYT”.
El diario, por su parte, ha dicho que no se dedican a manipular la lista de superventas y que otros autores de ideología derechista suelen aparecer allí sin problemas. La discrepancia surge por los datos de la consultora Nielsen, que son los que usa Regenery, y los recopilados a mano por el NYT.
Lo que resulta curioso es que en pleno siglo XXI las cifras de venta de los libros sean algo tan misterioso y etéreo que nadie parece ser capaz de dar con una cifra correcta. Los intereses publicitarios suelen hinchar las cifras, pero luego a los autores nunca les cuadra bien con la realidad de los pagos. Sean superventas del NYT o no.