- El autor americano es conocido por sus superventas de terror.
- Estos son sus mejores consejos.
La trayectoria de Stephen King como escritor ha dado cambios y giros sorprendentes desde sus primeros libros, como Carrie u Ojos de fuego, pasando por la que es, quizá, su obra más impactante, It -que veremos pronto en el cine-, junto con obras más personales como Corazones en la Atlántida. En cualquier caso, King es uno de los autores estadounidenses más vendidos y conocidos del mundo de los últimos treinta años, y uno no llega ahí por casualidad. Si estáis muy interesados en su trabajo, no puedo dejar de recomendaros su libro Mientras escribo, indispensable si quieres dedicarte a la literatura de manera profesional. Pero, por ahora, revisemos sus mejores consejos para escritores.
Escribe para ti, luego preocúpate por la audiencia. King afirma que “cuando escribes una historia, te la estás contando a ti mismo. Cuando la reescribes, tu principal trabajo es quitar las cosas que no forman parte de ella”.
No te obsesiones con la gramática. Hay que escribir de manera correcta, sí, pero el objetivo de la narración es hacer sentirse al lector bienvenido y contarle una historia, no la corrección gramatical absoluta.
La magia está dentro de ti. Sí, la verdad es que esto queda algo cursi, señor King. Pero tiene razón, si dudas de tu trabajo dejas entrar al miedo y entonces serás incapaz de terminar nada de manera correcta.
Lee. Lee. Lee. “Si no tienes tiempo para leer, no tienes ni tiempo ni herramientas para escribir”. Vivir aislado en tu propio mundo de escritura y reescritura no es bueno, te impide crecer como autor. Es la mejor manera de aprender, ya que así ves cómo se resuelven problemas que veías insuperables.
No te preocupes en hacer al resto de la gente feliz. “Si tratas de escribir de la manera más sincera posible, tus días como miembro de la sociedad educada están contados, de todas formas”. Viene a resumir un consejo que hemos dado en otras ocasiones: el que escribe para todo el mundo acaba escribiendo para nadie.
Apaga la televisión. “La televisión, mientras trabajas o en cualquier otro lugar, es la última cosa que un aspirante a escritor necesita”. Esto se puede extrapolar hoy en día a cualquier otra distracción como los teléfonos inteligentes o las redes sociales.
Tienes 3 meses. “El primer borrador de un libro no debería llevarte más de tres meses, la duración de una estación”. Lo cierto es que King nunca ha tenido problemas en esto, si atendemos a la velocidad con la que saca libros. Quizá los que tenemos que trabajar en otras cosas podamos ir un poco más lentos.
Permanece fiel a tu estilo. “Uno no puede imitar el acercamiento de un autor a un género en particular, sin importar lo sencillo que parezca que ese escritor lo esté haciendo”. Si te dispersas a la hora de crear tu estilo, te vas a diluir en un mar de otros autores. Encuentra tu voz y mantente pegado a ella.
La documentación no debe oscurecer la narración. “Recuerda esta palabra: detrás. Ahí es donde pertenece la documentación, tan atrás en el trasfondo como puedas dejarla”. En ocasiones ese largo trabajo de documentación nos parece que tiene que tener más protagonismo… pero en realidad no es así y acaba lastrando la narración.
Escribir es para ser feliz. “Escribir no es para hacer dinero, hacerse famoso, tener citas, sexo o amigos. Escribir es magia, es el agua de la vida. El agua es gratis, así que bebe”. Las expectativas a la hora de iniciar una carrera literaria no deberían ir más allá de lo que dice King, hay que escribir por placer.
¿Qué os parecen estos consejos? Os esperamos, como siempre, en los comentarios.
Vía: Open Culture
Stephen King