Lucifer Circus, de Pilar Pedraza

• Misterio y terror en un extraño ambiente circense.
• La autora española vuelve a confirmar su maestría.

Para mí, empezar un libro de Pilar Pedraza es tener la seguridad de que voy a encontrar una historia que me habría gustado escribir. El caso de Lucifer Circus no es diferente, ya que, como muchos otros aficionados al terror clásico, el ambiente de los circos y ferias de finales del siglo XIX y principios del XX tiene un halo mágico y atractivo del que nos es imposible abstraernos. Es a partir de uno de esos circos desde donde Pedraza traza una novela sencilla, llena de detalles y capaz de transportarnos en el tiempo en apenas un par de páginas.

Los circos tuvieron su máximo momento de gloria hace casi 100 años, cuando eran los más grandes espectáculos itinerantes a los que una ciudad podía esperar para librarse del aburrimiento, al alcance de las clases populares. Estos circos llevaban animales exóticos e imposibles para la gente, que se asombraba de ver elefantes, leones, tigres; también ofrecían los típicos números de acrobacias, fuerza y magia que hoy en día se han convertido en iconos en la memoria de todos nosotros.

La historia de Lucifer Circus comienza con la adopción de una niña con hipertricosis, esto es, con todo el cuerpo recubierto de un denso pelaje. Considerada como una niña sagrada en el Himalaya, acaba bajo la custodia del Gran Dinápoli, dueño de su propio circo. Tras recibir una correcta y amplia formación, la pasean por Europa en un curioso espectáculo de danza.

Pero la protagonista es otra. Gemma, hija del Gran Dinápoli y una artista de origen chino, conocida cariñosamente por Chinita. Una joven exótica, maestra caballista, llena de pasión por la vida y lo desconocido. En Lucifer Circus encontramos su proceso de crecimiento, de descubrimiento, en una época donde lo misterioso se combinaba con la ciencia y la filosofía en movimientos como la Teosofía.

Inmersa en un misterioso y heterogéneo grupo esotérico, al mismo tiempo que trata de aclarar sus propios sentimientos, se verá envuelta en una extraña y compleja conspiración que tiene mucho que ver con su hermana adoptada en el Himalaya.

Pedraza recrea con maestría y capacidad de síntesis tanto el ambiente de los circos como el de los salones cargados de filosofía y esoterismo de la época, en una narración rápida y sencilla que atrapa desde la primera página. Una muesca más en la larga lista de pequeñas joyas que la autora ha publicado en los últimos años.