Al contrario de lo que pasa en los países anglosajones, en España la figura del mecenas no es demasiado normal, quedando prácticamente relegada a grandes fortunas y bancos con más interés en las desgravaciones fiscales y en la publicidad conseguida que en la promoción de arte. Aun así, se pueden encontrar diferentes iniciativas que permiten a los artistas, pobres por definición, trabajar en sus obras sin preocuparse de que comer durante unos meses gracias a becas y ayudas, aunque estas iniciativas suelen ir dirigidas a un tipo concreto de arte sin plantear una visión multidisciplinar del arte, una comunicación necesaria.
Con estos presupuestos en la cabeza y el fantasma de la Residencia de Estudiantes como alargada sombra, la Fundación Inspirarte ha puesto en marcha un proyecto de mecenazgo en base a becas de un mes, prorrogables a cuatro, con las que los artistas, mayores de dieciocho y menores de treinta y cinco, pueden compartir espacio durante el tiempo de la beca y desarrollar sus proyectos dentro de esa dinámica multidisciplinar. El entorno elegido es el Parque Natural de la Albufera de Valencia donde se ha habilitado la llamada Alquería de los Artistas, donde se desarrollarán las diferentes actividades englobadas en artes escénicas, música, artes audiovisuales, plástica y diseño, fotografía y, como no, literatura. La Alquería de los Artistas cuenta como presidente de honor con Mario Vargas Llosa en Literatura, Ramón Oller en Artes Escénicas, Isabel Muñoz en Fotografía y María de Medeiros en Artes Audiovisuales.
El Parque Nacional de la Albufera es, probablemente, la zona más hermosa de la comarca de L’Horta Sud, comarca a la que pertenece Valencia, a parte de ser una de las más típicas y tópicas, con sus barracas y sus all-i-pebres (y libre de eventos). Así que nos tememos que el becado por literatura no pueda evitar escribir: Percha, Tonet, percha.
Mario Vargas Llosa