- Un estudio afirma que estas seis formas dominan la literatura.
- Esta propuesta se basa en una tesis del autor Kurt Vonnegut.
Kurt Vonnegut fue uno de los autores más interesantes del siglo XX, y no sólo por sus obras de ficción, en las que demostró una capacidad excepcional para contar el lado más inconsistente de nuestra realidad con un fino, pero duro, sarcasmo. Si no habéis leído Matadero 5 os estáis perdiendo una de las grandes novelas de la literatura contemporánea. Vonnegut también escribió mucho sobre literatura, destacando una tesis que fue rechazada por la Universidad de Chicago en la que venía a decir que todas las historias que han sido contadas pueden ser analizadas en forma de gráficos y que, en el fondo, esos gráficos nos pueden servir para clasificarlas en unos pocos arquetipos.
De este modo, Vonnegut habló en su día de historias tipo “Cuál es la escapatoria” en la que la historia muestra una ambigüedad en la que el lector no puede saber si cada avance en la narración es bueno o malo y en la que podríamos meter desde Hamlet a Los Soprano. Y así con todo lo narrado.
Pues han pasado unas cuantas décadas hasta que un estudio de la Universidad de Vermont que analiza el Big Data dentro de la literatura, parece haberle dado parte de razón. Los autores de este trabajo han seleccionado 1.237 libros en inglés considerados más relevantes de entre los 50.000 presentes en el Proyecto Gutenberg. A estos libros les han aplicado tres filtros diferentes para procesar el lenguaje natural para extraer el contenido emocional.
El primero de los filtros buscaba la base subyacente del arco emocional, el segundo diferenciaba los distintos arcos en cada libro y el tercero, una red neural, usaba un acercamiento de autoaprendizaje para diferenciar los puntos clave del ruido de fondo. Estos tres filtros han dado unos resultados sorprendentes.
Al final, se ha determinado, siempre según el estudio, que sólo existen seis arcos emocionales fundamentales en la literatura. Estos serían:
- De la nada al éxito: Un personaje logra elevarse desde la miseria o el desprecio hasta alcanzar lo más alto.
- Del éxito a la nada: Lo contrario. Un personaje en una posición elevada cae hasta lo más profundo.
- Hombre en el agujero: Un personaje pierde sus privilegios, pero logra rehacerse y triunfar.
- Ícaro: Un personaje logra un gran éxito, pero no logra mantenerlo y acaba por perderlo todo.
- Cenicienta: El éxito no es sino el preludio de un notable fracaso, que antecede de nuevo a un gran triunfo.
- Edipo: Una caída no impide que el personaje se recupere antes de volver a fallar miserablemente.
Estos arquetipos englobarían la mayoría de escritos realizados por el hombre, aunque si bien es cierto que las tramas se pueden mezclar y complicar, el trasfondo parece siempre ser el mismo. Hasta ahora ya se sabía que la mayoría de narraciones responden a ciertos patrones, pero esta sería la primera vez que el análisis nos proporciona una certeza de sus limitaciones.
¿Y vosotros? ¿Estáis de acuerdo en que sólo existen seis historias? ¿O la complejidad del análisis de Vonnegut os parece más acertada? Os esperamos, como siempre, en los comentarios.
Vía: Springer