El derecho al seudónimo: El caso de Elena Ferrante

• Un periodista italiano asegura conocer la verdadera identidad de la autora italiana.
• ¿Tiene sentido el seudónimo en la era digital?

La autora Elena Ferrante ha logrado una gran notoriedad internacional en los últimos años, por lo que no es de extrañar que muchos se hayan preguntado quién se escondía tras un nombre del que no se sabía absolutamente nada, más allá de lo que la propia autora dejaba entrever en sus novelas, algunas de las cuales contienen un gran contenido autobiográfico. La verdadera identidad de Elena Ferrante se ha mantenido a salvo hasta que hace pocos días un periodista italiano ha sacado a la luz, según él, a la verdadera autora.

Quién es Elena Ferrante era la pregunta, el misterio, que querían resolver, pero quizá no era una pregunta legítima. La elección de un seudónimo para firmar tu obra es una práctica antigua como la literatura misma, y puede responder a numerosos motivos. Durante siglos, las mujeres escritoras tuvieron que ver su obra estigmatizada por su propia condición de género, llegando al extremo de adoptar nombres masculinos para lograr cierto reconocimiento. Ese no es, claro, el caso de Ferrante, cuya elección por el anonimato podría ser debida a muchas otras causas: miedo a represalias por lo que cuenta, libertad para narrar hechos cercanos a su vida o, sencillamente, no querer participar de la esfera pública.

Pero sus motivos no son importantes: lo único que deberíamos tener en cuenta es la voluntad del autor para usar un seudónimo. Quizá exista un interés periodístico, no lo sé, algo más allá de la mera satisfacción por resolver un enigma, pero, en mi opinión, si no existe una causa mayor, como podría ser un engaño o un fraude, no se debería exponer a nadie sin su consentimiento.

Hace unos pocos años descubrieron que J. K. Rowling usaba un seudónimo para firmar sus novelas de detectives, usando un software de reconocimiento de patrones en la escritura y luego gracias, según se cuenta, a una filtración interesada de la editorial. En el caso de Ferrante, una fuente anónima ha suministrado datos financieros de la posible autora tras el seudónimo, aunque no existen más pruebas. De hecho, si fuera cierto, la vida entera de Ferrante sería también una obra de ficción, o quizás, quién sabe la vida de una tercera persona desconocida por el momento.

No, no hemos dicho el nombre de la autora que podría estar tras Ferrante. Lo único que os vamos a contar es que os acerquéis a su obra, la cual merece mucho la pena, independientemente de quién sea ella en realidad.