Un juego para toda la familia, de Sophie Hannah

• Un juego para toda la familia es un original thriller psicológico.
• Hannah es conocida por haber continuado las historias de Poirot.

Un juego para toda la familia de Sophie Hannah es un gran regreso a la novela negra después del encargo de Los crímenes del monograma, la novela que continuaba las aventuras de Hércules Poirot. Hannah lo hace como mejor sabe, con una trama enrevesada y sorprendente desde un punto de vista psicológico.

Justine Merrison ha decidido cambiar de vida. Su carrera en una productora de televisión se ha visto truncada y, junto a su marido, ha decidido pasar la página del éxito profesional en Londres y comenzar una nueva vida en el campo, donde ella se dedicará exclusivamente a no hacer nada.

Una casa preciosa en medio del campo, una comunidad local tranquila, un buen colegio para su hija y nada que hacer conforman el futuro de Justine. Pero, como esto es una novela de misterio, algo se tuerce.

Empieza nada más arrancar en viaje, cuando, en medio de un atasco a las afueras de Londres, Justine abandona su ensoñación para fijarse en unos adosados horribles a los pies de la carretera teniendo la fuerte intuición de que vivirá en uno de ellos.

La vida en Devon parece desarrollarse dentro de lo programado aunque Justine comienza a preocuparse por el comportamiento de su hija, mucho más huraña de lo normal. Además, ha empezado a escribir una historia como parte de un proyecto del colegio. El relato de crimen y misterio escrito por Ellen narra la historia de la familia Ingrey, una familia marcada por la terrible hija pequeña Perrine, a quien todos señalan como asesina. Justine se altera cuando ve que la historia se desarrolla en su propia casa y que parece hablar de una familia que vivía antiguamente en la mansión.

No mejora la situación el hecho de que su hija anuncie que han expulsado a George, su mejor amigo del colegio y que desde el colegio les digan que no existe ese tal George. O que Justine comience a recibir llamadas amenazantes de una mujer que conoce su vida en Londres.

Como podéis suponer la idea de no hacer nada de Justine se transforma totalmente: debe averiguar qué pasa con George, quien la amenaza y, sobre todo, que tiene que ver la extraña historia que escribe su hija con todo esto.

Un juego para toda la familia es, además de original, un libro muy entretenido de leer, contado con sentido del humor, con un personaje central que lleva muy bien la historia con el punto de locura de quien está acostumbrado a vivir bajo estrés continuo. La intercalación de la historia de Perrine, escrita por la hija de adolescente de Justine, consigue hacer más interesante aún la historia; no se os ocurra saltárosla ansiosos por saber que le pasa a Justine, la narración de Ellen tiene toda la importancia que desde el primer momento le da su madre.