- Parece fácil, pero cuidado con los devoradores de libros ¡tienen sus manías!
- Si no te han dejado caer ningún título, sigue nuestros consejos.
Sí, sí, se acerca la Navidad y todo el mundo ya te lo ha dicho mil veces: si quieres quedar bien lo mejor que puedes hacer es regalar libros (a lo que yo añadiría que también está muy bien regalar jamones) ya que no sólo estás regalando un objeto sino que también es cultura. Además, los tienes de casi todos los tamaños y precios, con la ventaja de que en muchas librerías de grandes superficies hasta han hecho una selección para que no tengas que pensarlo mucho. Así que te acercas a la mesa de novedades y escoges uno que tenga una buena portada, total, un libro es un libro. ¡Error! Sobre todo si a quien se lo vas a regalar es un auténtico apasionado de la lectura. Así que hoy en Lecturalia os vamos a dar algunos consejos sencillos para quedar bien regalando libros.
Es posible que ya te lo haya dicho.
Si los fanáticos de los libros tienen algo que les caracteriza, es que suelen hablar mucho de los libros que ya se han leído, los que tienen por leer y los que quieren comprar. Pierde un poco de tiempo tomando café y lo más probable es que salgas con una lista de diez libros que poder regalar.
Comprueba primero que no lo tenga.
Los aficionados a la lectura son compradores compulsivos de libros que tardarán años en leer, así que un vistazo a su biblioteca no estaría de más. También funcionan esas llamadas discretas a su madre, pareja, hijo o compañera de piso; vamos, alguien que pueda husmear sin llamar la atención.
Averigua cuál es su autor favorito.
Si aciertas con el autor ya tienes la mitad del trabajo hecho. Incluso más, si es que han sacado alguna edición especial de alguna de sus obras. Los libros ilustrados sobre clásicos son una apuesta segura, ya que su precio, algo más elevado de lo normal, hace que se dejen para ocasiones especiales.
Pregunta a tu librero.
Si sabes un poco de sus gustos, deja que te aconsejen para encontrar algo parecido. Un librero de confianza debería ser una pequeña máquina de relacionar títulos y autores, pero es mejor que vayas unos días antes de Navidad, tratando de evitar las avalanchas que se dan en algunas librerías y que llevan a los libreros de cabeza.
Trata de que el libro a regalar tenga algo de ti.
Si hay algo bueno que tienen los libros es la posibilidad de transmitir un mensaje. Escoge el libro a regalar con cuidado y procura que, de alguna manera, ese libro siempre te haga ser recordado. Es una de las mejores sensaciones del mundo.
Guarda el recibo.
Sí, pese a todo lo anterior, guarda el recibo. No sería la primera vez que se regala el libro perfecto minutos después de que el propio agasajado haya pasado por la librería en pleno frenesí consumista y se lo haya autorregalado, uno de los grandes clásicos de estas fechas.