- Nueva entrega de las aventuras del comisario Adamsberg.
- Vargas vuelve a mezclar elementos históricos, mitología y asesinatos.
Tiempos de hielo es la nueva novela de Fred Vargas, una de las autoras más interesantes del panorama criminal europeo, y otra investigación a cargo del comisario Adamsberg. No puedo dejar de recomendar la lectura del resto de novelas de Fred Vargas antes de enfrentarse a Tiempos de hielo: hace tiempo que esta serie necesita de cierto conocimiento de los personajes, tanto principales como secundarios, para poder ser disfrutada como toca. El extraño sistema de pensamiento de Adamsberg, la memoria inigualable de Danglard o la fortaleza rocosa de Retancourt son unas constantes que vienen de lejos.
En Tiempo de hielo, Adamsberg se verá inmerso en una serie de muertes difíciles de relacionar y que, en apariencia, no tienen nada en común. Pero tras la apariencia de suicidios se esconde algo que le reconcome por dentro, haciendo que no pueda parar hasta quitarse de encima esa funesta sensación.
Según su sinopsis:
Alice Gauthier, una respetable profesora de matemáticas de sesenta y seis años, aparece muerta en su bañera; todo parece apuntar a un suicidio, pero ciertos detalles, como un extraño signo trazado en el lugar del suceso, hacen pensar que quizá haya algo más detrás de su muerte, por lo que el caso es derivado al equipo de la Brigada Criminal del comisario Adamsberg. Al poco, una mujer dice haber enviado una carta que la muerta había escrito a un tal Amadée Masfauré…, cuyo padre se habría suicidado dejando un signo similar. Las sospechas se confirman al comprobar que ambas muertes tenían algo más en común: las dos víctimas formaban parte de una trágica expedición a una remota e inexplorada isla de Islandia, diez años antes…
Un extraño club de admiradores de Robespierre, viejos rencores familiares, pistas falsas, reminiscencias de antiguos mitos nórdicos…, y la imbatible sagacidad de Adamsberg y su brigada son los ingredientes de la magnífica nueva obra de la reina de la novela negra europea.
Vargas gusta de meter mucha historia en sus novelas, ella misma es medievalista, aunque en esta ocasión tendremos la suerte de asistir a una verdadera inmersión en la época posterior a la Revolución Francesa y a la época conocida como el Terror, con un Robespierre casi tan real como el auténtico.
Además, el viaje a Islandia no estará exento de otra de las constantes de Vargas, la de los mitos ancestrales de la vieja Europa, con los que sabe jugar a la perfección, sin caer en lo paranormal, pero dejando clara la influencia que las viejas tradiciones tienen todavía en nuestra moderna sociedad.
Tiempo de hielo sigue con la línea de las últimas novelas protagonizadas con Adamsberg y su equipo, aunque es posible que en esta se trate menos la vida personal del comisario y se centre más en la investigación que en sus propias obsesiones, aunque algunos problemas de su trabajo saldrán a la luz en forma de crisis.
En resumen, una novela divertida, rápida, con los habituales diálogos imposibles marca de la casa y que continúa con la serie sin aportar nada nuevo pero manteniendo el alto nivel al que nos tiene acostumbrados la autora francesa.
Fred Vargas
Tiempos de hielo