Ishiguro escribe una novela de fantasía y se vuelve a montar la polémica

• En el nuevo libro de Ishiguro, The Buried Giant, aparecen hadas, ogros y dragones.
• Ursula K. Le Guin criticó duramente al autor inglés tras su presentación.

Si bien Kazuo Ishiguro ya había publicado con anterioridad ciencia ficción con la excelente novela Nunca me abandones, parece ser que cierta polémica sigue al autor inglés de origen japonés cuando se acerca a la literatura fantástica. En esta ocasión acaba de presentar The Buried Giant, una fábula ambientada en una Britania mítica y en la que abundan seres tan curiosos como las hadas, los ogros y los dragones.

Ishiguro comentó que no estaba seguro de si sus lectores habituales iban a leer esta novela fantástica, sin hacer caso de los elementos superficiales, y si, en el caso de lo que hicieran, considerarían que estaban leyendo era fantasía. A esta reflexión, Ursula K. Le Guin, una de las autoras clásicas del fantástico, contestó tildando a Ishiguro de snob literario y que parecía que el autor creía que la etiqueta del fantástico era algo así como un insulto.

Ishiguro se defiende diciendo que en el caso de ponerse de lado de alguien, él se pone del lado de los ogros, es decir, que no tiene ningún empacho en reconocer el carácter fantástico de The Buried Giant. Pero lo cierto es que le llegan muchas críticas al estilo de «Oh, vaya, tiene un dragón, me gustaban sus libros anteriores, pero no sé si me gustará este».

Hoy en día todo el mundo está de acuerdo que Nunca me abandones es una novela de ciencia ficción, pero en su momento despertó una polémica similar a esta. ¿Cuál es el problema? Quizá es uno doble: el de los autores de género que ven amenazada cierta comodidad en el alcance limitado del fantástico y el de los lectores prejuiciosos que no se quieren ver identificados con la mala literatura fantástica.

Lo cierto es que no hace falta que Ishiguro dignifique la literatura fantástica -como ha llegado a decir David Mitchell- pero la verdad es que siempre se agradece que autores consagrados por la crítica tradicional decidan arriesgarse a trabajar con temas y situaciones que en principio van a encontrar el rechazo frontal de muchos lectores que se creen demasiado adultos como para poder soñar.

Vía: The Guardian