- Redondo cierra la trilogía del Baztán con una novela que mezcla mitos y realidad.
- Ha sido una de las series de novela negra española con más éxito de los últimos años.
La inspectora Amaia Salazar se enfrenta a la resolución del caso que ha conseguido atormentarla desde El guardián invisible, un misterio que va más allá de lo meramente profesional y que en Legado en los huesos pasó a afectarle a través de su madre, a quien todos, menos ella, creen muerta. Es difícil hablar de Ofrenda a la tormenta sin destripar las novelas anteriores, ya que en esta trilogía los libros son continuaciones directas unos de otros y las tramas y los personajes se enlazan desde el principio hasta el final. Así que primero dejaremos aquí la sinopsis y luego, el que se atreva, que siga leyendo.
Una mujer denuncia que la muerte súbita de su nieta, oficialmente una muerte de cuna, le parece sospechosa tras el comportamiento extraño del padre de la niña, que ha sido detenido cuando intentaba robar el cadáver pronunciando palabras inconexas acerca de entregar a su propia hija. El bebé tiene unas marcas rojizas en el rostro que indican que ha habido presión y parece claro que ha sido asesinada. La abuela de la pequeña habla de una criatura mágica de la zona, un ser maléfico, causante de las pesadillas que producen en el durmiente una inmovilización que les impide despertar. Se trata del inguma, el ser que arrebata la vida durante el sueño. La investigación de este caso llevará a Amaia y a su equipo a descubrir algunas irregularidades en casos parecidos que se produjeron en el valle en el pasado, demasiados casos en una zona relativamente pequeña.Y entonces, trasladado por orden del juez Marquina, el asesino Berasategui aparece muerto en su celda, tras un coma inducido por una droga que alguien ha tenido que facilitarle.
Trepidante y estremecedora, la trama se acelera hacia una resolución sorprendente, en la que Amaia debe enfrentarse al auténtico origen de los sucesos que han asolado el valle del Baztán. Y mientras una impresionante tormenta de nieve parece querer sepultar una verdad demoledora.
Como en las anteriores entregas, Redondo hace uso de la mitología tradicional vasca. Si ya había mostrado la figura del basajaún, ahora tira del hilo hacia un ser todavía más terrible, el inguma. Con ecos al neopaganismo tan de moda en los años 70 y a historias como La semilla del diablo, Ofrenda a la tormenta va cerrando todos los hilos abiertos y da explicación a la terrible conspiración que ya se iba adivinando en anteriores entregas. De nuevo es la inspectora Salazar la que se encuentra en medio de toda la trama, no sólo por su labor en la policía, sino por la relación que su familia tiene con los hechos.
Ofrenda a la tormenta es una interesante novela que resuelve con acierto la trilogía, dejando la puerta abierta para nuevas aventuras de la inspectora, quizá de nuevo con un tema relacionado con el Baztán o tal vez con una conexión estadounidense que se empieza a montar en la novela. Como puntos negativos, quizá lo previsible de la resolución final y cierta sencillez en la escritura, que remonta cuando la trama se acelera o se acerca más al mundo de los mitos vascos.
Dolores Redondo
Ofrenda a la tormenta