- La medida responde, según el gobierno, a la falta de originalidad y el plagio.
- Tanto autores como críticos recibirán una formación especializada para producir “literatura saludable”.
Modificada de Clemson, 2006 bajo CC 2.0 GenericTras la censura de contenidos de fuera de sus fronteras, el gobierno chino se ha dado cuenta de que la literatura publicada online se ha disparado en los últimos años. ¿El problema? Que sus sistemas de control no están preparados para esta revolución social y tecnológica, hoy por hoy de un crecimiento exponencial y que, sobre todo en las grandes ciudades, cuenta con cientos de miles de seguidores.
Según el gobierno chino, la literatura online es poco original, hay mucho plagio y sigue un objetivo mercantilista, algo que no pueden permitir (excepto si es en Hong Kong o en el barrio de negocios de Shanghái, claro). Ya han dejado claro que los temas que tratan no les acaban de gustar y que todo artista debe transmitir los valores sociales fundamentales del partido.
La hegemonía cultural a cargo del estado, que en tiempos de Mao acabó en forma de Revolución Cultural, llega a los formatos digitales. Todos los que quieran escribir ficción, ensayo o crítica tendrán que pasar por un curso donde se les formará en valores y temas. Además, tendrán que registrarse, no vaya a ser que se les escape alguien del control que, desde dentro de pocos meses, van a ejercer.
Por lo visto, van a tratar de eliminar los relatos pornográficos (sea lo que sea lo que ellos entiendan por pornografía) y de paso, quitar otros contenidos «perjudiciales». Supongo que lo perjudicial en este caso puede ampliarse a «cualquier cosa que no nos guste».
Malos tiempos para la creación literaria en China tras este anuncio, ya que el auge de la literatura online estaba dando alas a numerosos autores que se alejaban del canon oficial y que estaban escapando de la censura mediática. A partir de ahora todos pasarán por una buena reeducación y los tendrán controlados en fila.
Esta estrategia viene dada por la necesidad por parte del gobierno chino de una segunda revolución cultural, un intento de atajar la creciente corrupción presente en todos los órganos del estado. El presidente Xi no va a entrar en cuestionar el doble sistema comunista/capitalista, pero los eslóganes de anteriores etapas (¡Hacerse rico es bueno!) han calado en la sociedad china con demasiada fuerza. El control de la creación literaria es uno de los pasos que se han iniciado para corregir estas actitudes.
Vía: Pueblo en Línea
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(Valencia, 1975) escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas. Actualmente es el Coordinador de la red social Lecturalia al mismo tiempo que sigue su carrera literaria.