Leonardo Da Vinci fue uno de los grandes genios de la historia de la humanidad y uno de los máximos exponentes del Renacimiento. Trató tantos temas como pudo, poco se le escapó, siendo un maestro tanto en arte como en ingeniería. Fue un trabajador febril y un observador incansable, su curiosidad no conocía límites y su objetivo era desentrañar la esencia misma de la creación. A lo largo de su vida tomó miles de notas y realizó numerosos diagramas y dibujos sobre sus teorías e inventos, muchas de las cuales hoy en día se han perdido. El corpus más grande de su obra es posiblemente el Códice Atlántico, que hoy día se guarda en la Biblioteca Ambrosiana de Milán.
Su historia comienza justo tras la muerte de Da Vinci, cuando el escultor Pompeo Leoni compró gran parte de sus escritos a Francesco Melzi. En principio debía constar de más material, pero se separaron varios cuadernos de esta obra magna, algunos de los cuales pueden ser el origen de otros famosos códices, como los de Madrid, el de Leicester o el Arundel.
¿Qué es lo que contiene? Pues gran cantidad de diagramas y teorías sobre mecánica, hidráulica, matemáticas, filosofía, medicina… y una gran cantidad de inventos avanzados para su época, como un curioso paracaídas, así como algunas de las armas que le fueron encargadas por el Duque de Milán. Estos escritos se completarían con los Códices de Madrid, parte del legado original, pero que fueron llevados a España por Pompeo Leoni y que acabaron en manos de Juan de Espina, un peculiar inventor. En 1712 los códices llegaron a la Biblioteca Real Española y desde entonces hasta ¡1964! se les perdió la pista.
Una tercera parte de los papeles de Da Vinci se encuentran reunidos en el Códice Arundel, actualmente en la National Library británica. El Conde de Arundel compró estos papeles en España en 1630 y los incorporó a su biblioteca, al igual que el Códice Leicester.
Todos estos papeles formarían parte del Códice Atlántico original, la mayor compilación del trabajo de uno de los mayores genios del Renacimiento. Ingeniería, matemáticas, geometría… todo un compendio de la sabiduría existente en su época, así como sus posibles aplicaciones prácticas.
Leonardo da Vinci
El códice Atlántico