Craig Russell vuelve a retomar a uno de sus personajes fetiche, el comisario Jan Fabel de la policía de Hamburgo, para firmar su nueva novela, Miedo a las aguas oscuras, donde mezcla elementos propios del ecologismo radical y hasta de la ciencia ficción, bordeando por momentos el tecnothriller.
Miedo a las aguas oscuras es una buena novela de intriga, con su dosis justa de acción e investigación. Russell deja que Fabel nos lleve de la mano en la investigación sin demasiadas concesiones a su vida personal -las justas para que funcione-, y en esta ocasión no hay demasiado peso de los personajes secundarios, excepto de los antagonistas, algo que se agradece.
Según la sinopsis:
Una cumbre medioambiental está a punto de celebrarse en Hamburgo cuando llega una tormenta a la ciudad que inunda sus calles por completo. Cuando las aguas bajan por fin, dejan al descubierto múltiples destrozos y algo siniestro: un cadáver decapitado.
En principio, el comisario Jan Fabel cree que puede tratarse de una víctima más de un violador y asesino en serie, un criminal que acosa a sus víctimas a través de las redes sociales para, después de localizarlas y matarlas, deshacerse de sus cuerpos en los canales que surcan la ciudad de Hamburgo.
Sin embargo, la situación es mucho más complicada y espeluznante. La investigación de Fabel le lleva hasta una secta secreta, Pharos, cuyos adeptos creen en el fin del mundo a causa de la degeneración medioambiental y que está financiado por Dominik Korn, un billonario paralítico que vive alejado de la sociedad.
Russell crea una trama con cuatro senderos diferentes que acaban, como es tradición en el género, entrelazándose. Tenemos el torso de un cadáver desconocido que da pie al inicio de varías vías de investigación, ninguna de las cuales es satisfactoria para conocer la identidad del muerto, pero que ayuda a encajar numerosas piezas. Por otro lado, el tratamiento de Russell sobre las teorías del Proyecto Pharo nos acerca conceptos sobre la singularidad y el transhumanismo que por el momento sólo podíamos encontrar en ensayos filosóficos y novelas de ciencia ficción.
En resumen, Miedo a las aguas oscuras es una acertada reflexión sobre nuestra realidad y qué estamos haciendo con el planeta, sin dejar de lado una interesante investigación criminal llena de giros, equívocos, trampas mortales y hackers informáticos. Recomendable.
Craig Russell
Miedo a las aguas oscuras