En pleno Caribe, cerca de la isla de Antigua, existe una pequeña isla conocida como Redonda. Apenas es un peñasco que aguanta los envites del mar y está deshabitada. Entonces, ¿qué tiene de especial?
La historia de Redonda se remonta a 1865, cuando Matthew Shiel compró la isla y le pidió -o al menos así cuenta la leyenda- a la Reina Victoria el título de Rey de Redonda, que le fue concedido mientras no se opusiera a los intereses del Imperio Británico. Esta anécdota podría haber quedado aquí si no fuera por la desbordante imaginación del hijo de Matthew Shiel, el escritor conocido como M. P. Shiel.
Shiel inventó -¿o tal vez no?- su coronación por un obispo de Antigua como rey a los quince años y mantuvo en varios de sus escritos referencias a la isla, algo que comenzó a hacer a partir de 1929. M. P. Shiel fue un reconocido autor de ciencia ficción y fantasía, autor de numerosas obras y seriales de las que La nube púrpura es la más conocida en castellano, aunque su Yellow Danger (anticipación del personaje de Fu-Manchú) logró un gran éxito internacional.
Lo cierto es que este reino ¿inventado? pasó a manos de un protegido de Shiel, el también escritor John Gawsworth. Aquí el asunto se vuelve más complicado. Al parecer Gawsworth fue nombrando herederos y vendiendo el título a varios escritores… hasta que Jon Wynne Tyson reclama el trono tras comprar los derechos de la obra de Shiel… algo que, por lo visto, también había sido revendido en otras ocasiones.
A partir de aquí se suceden los monarcas literarios, como Marvin Kitman, William Scott Home o Aleph Kamal, aunque la línea más oficialista parece aceptar que Wynne Tyson cedió el trono al español Javier Marías en 1997. Hoy en día, sin embargo, hay dos aspirantes al trono literario de Redonda, y cada uno de los cuales cuenta con una corte al uso, con numerosos títulos nobiliarios otorgados.
De hecho, hay varias sociedades literarias basadas en el Reino de Redonda que se reúnen de vez en cuando la Fitzroy Tavern de Londres, para discutir de libros y de política redondina. Marías, el Rey Xavier I, le ha dado el nombre de Reino de Redonda a la editorial que dirige.
Sin duda, el Reino de Redonda es uno de esos lugares míticos del imaginario literario, con una historia casi fantástica, ideales para dejar volar los sueños y crear uno, o varios, reinos literarios apropiados para cada ocasión. ¿Qué opináis? Os esperamos, como siempre, en los comentarios.
La nube púrpura