Llega la primavera y con ella el buen tiempo, las tardes en los parques, las flores, las alergias y numerosas ferias del libro que recorren la geografía de España por pueblos y ciudades, llevando novedades, charlas, encuentros y las esperadas firmas de los autores. Sin embargo, joven -o novel- escritor, por mucha ilusión que te haga firmar ejemplares de tu primer libro, deberías tener en cuenta ciertas consideraciones.
En la Feria del Libro hace calor. En serio, todo el mundo en la Feria te va a decir que quiere un día soleado, despejado y que anime a pasear, y eso sólo se traduce en una cosa: calor del bueno. Las casetas no tienen aire acondicionado y a medida que pasas el rato allí dentro te empieza a caer la gotita de sudor por la espalda. Consejos básicos: camisas ligeras o camisetas de algodón, no te quedes con la chaqueta puesta y consigue una botella grande de agua.
En la Feria del Libro nadie sabe quién eres. Da igual que hayas compartido en tu Facebook el evento una docena de veces, o que te hayan hecho cinco retuits la última semana. La mayor parte de la gente que vas a ver pasar por delante de tu caseta de firmas ni sabe quién eres ni le importa demasiado. Recuerda: sonríe, asiente y reenvía a la gente que te pregunte por la edición para niños de Platero y yo al librero que tienes al lado.
En la Feria del Libro hay gente con colas kilométricas. Si tienes suerte no te tocará al lado de Blue Jeans o Albert Espinosa. Mientras que tú firmas una hora y media, ellos hacen turnos de mañana y tarde. Es algo tedioso ver cómo tu compañero no para de darle al bolígrafo mientras tú pasas la tarde mirando al tendido. En cualquier caso, si te toca, procura que dejen el paso libre, que a veces forman una barrera tan grande que se hace un tapón y no pasa nadie.
En cualquier caso, la Feria del Libro es siempre un espectáculo de lo más variopinto, sobre todo si nunca has trabajado desde el lado librero. Cientos de personas que pasan de largo sin mirar, otros que se interesan por los libros más extraños, algunos que, tímidos, ni siquiera te hablan, y unos cuantos de gran corazón que cogen tu libro, lo revisan a fondo y deciden comprarlo pese a que hace calor, no te conocen de nada y a pocos metros Blue Jeans tiene una cola que da la vuelta a cuatro casetas.
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(Valencia, 1975) escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas. Actualmente es el Coordinador de la red social Lecturalia al mismo tiempo que sigue su carrera literaria.