Lo que el viento se llevó es uno de los libros más vendidos de la historia. Margaret Mitchell, su autora, logró un éxito arrollador con su primera novela y resultó ganadora del Premio Pulitzer en 1937. Dos años más tarde llegaría la adaptación cinematográfica de Victor Fleming, que logró convertir el libro en un fenómeno internacional. En 2010 se calculó que había vendido más de 30 millones de copias.
Décadas más tarde, eran muchos los fans del libro que seguían preguntándose qué les habría ocurrido a Rhett Butler y a Scarlett O’Hara tras el final de Lo que el viento se llevó. En 1991 se publicó el primer libro basado en la obra de Mitchell (que había muerto en 1949): Scarlett, escrita por la autora americana Alexandra Ripley.
Scarlett obtuvo cierto éxito internacional, pero se mantuvo lejos del éxito de Lo que el viento se llevó. En 1994 fue adaptada a la televisión en una miniserie protagonizada por Timothy Dalton y Joanne Whalley-Kilmer que no consiguió demasiado reconocimiento.
Los herederos de los derechos consideraron que era hora de una nueva entrega literaria basada en la obra de Mitchell, pero con Ripley también desaparecida (murió en 2004) la nueva fue encargada a Donald McCaig, conocido principalmente por la novela La escalera de Jacob, y que escribió Rhett Butler, centrándose por completo en el personaje del frívolo y seductor protagonista.
Pues bien, ahora, de manos del mismo autor, nos llega un nuevo libro, El viaje de Ruth: La historia de Mammy, en el que nos narrará la vida de Ruth, la esclava de Scarlett O’Hara y que todos recordamos por la interpretación de Hattie McDaniel en la película de 1939.
A primera vista habría que preguntarse si este tipo de literatura que explota las obras de autores ya fallecidos tiene algún sentido, aunque sea, como parece ser el caso, el de dar mayor entidad a un personaje que había sufrido la esclavitud. Una manera de reivindicación, aprovechando, tal vez, el éxito de la película 12 años de esclavitud.