La serie de televisión que más está dando que hablar en 2014 es, sin duda, True Detective. Esta producción de la HBO cuenta con uno de los guiones más rebuscados, excéntricos y mejor escritos de los últimos años, por no hablar de una excelencia técnica en la dirección que todo aquel que haya visto el cuarto episodio no puede discutir.
El creador de la serie, Nic Pizzolato, es escritor además de guionista. De hecho, True Detective nació como una novela hasta que durante el desarrollo de la historia acabó convirtiéndose en una serie de televisión. Si queremos saber más de True Detective lo ideal sería echar un vistazo a su novela Galveston o a sus cuentos en Between Here and the Yellow Sea, pero como no están en castellano, se hace un poco complicado hacerse con ellos.
Lo cierto es que True Detective tiene mucho de literario. Los ecos de Cormac McCarthy o de Lovecraft se unen a la arrolladora influencia de uno de los mejores, y menos conocidos, autores de horror estadounidenses: Thomas Ligotti. La visión desesperada, cínica y nihilista de Rust Cohle ante la vida -y el universo- se puede rastrear en el ensayo The Conspiracy against the Human Race, también inédito. De Ligotti se ha publicado poco, pero muy bueno, así que recomendamos La fábrica de pesadillas y Noctuario para acercarnos a su obra. También habría que recomendar a Cioran, de la boca de Cohle a veces parece que escuchemos citas directas de uno de los pensadores más pesimistas del siglo XX: Me gustaría ser libre, inimaginablemente libre. Libre como un ser abortado. Sin duda, su Del inconveniente de haber nacido es un ensayo clave.
Fuera de estas referencias filosóficas, dentro de True Detective encontramos una referencia directa a una obra clásica del terror y que, sin embargo, no es demasiado conocida por el gran público: El rey de amarillo, de Robert W. Chambers, un relato en el que se habla de una obra cuya sola lectura conduce tanto a la locura como a la condenación. Además, se nombra también Carcosa, lugar imaginario y terrible que Chambers saca de la obra de Ambrose Bierce Un habitante de Carcosa.
Rompen las olas neblinosas a lo largo de la costa,
Los soles gemelos se hunden tras el lago,
Se prolongan las sombras
En Carcosa.
Extraña es la noche en que surgen estrellas negras,
Y extrañas lunas giran por los cielos,
Pero más extraña todavía es la
Perdida Carcosa.
Los cantos que cantarán las Híades
Donde flamean los andrajos del Rey,
Deben morir inaudibles en la
Penumbrosa Carcosa.
Canto de mi alma, se me ha muerto la voz,
Muere, sin ser cantada, como las lágrimas no derramadas
Se secan y mueren en la
Perdida Carcosa.
El canto de Cassilda en El Rey de Amarillo
Así que aquí os dejo estas ideas y apuntes. Estad atentos a los siguientes capítulos de True Detective, ya que estoy seguro de que habrá más referencias literarias, enigmas ocultos y pequeños detalles ideados especialmente para aquellos que no pueden dejar pasar un fotograma sin buscar significados ocultos o, sencillamente, un guiño cómplice.
Ambrose Bierce
Cormac McCarthy
Émile Michel Cioran
H. P. Lovecraft
Robert W. Chambers