El encanto de una vieja máquina de escribir es difícil de superar. Su diseño ha calado por generaciones y con sólo ver una ya recibes una cantidad de sensaciones que es difícil de superar. Da igual que sea una Underwood que esa Olivetti portátil con la que creo que toda una generación aprendimos a aporrear el teclado. Lo cierto es que su imagen nostálgica nos puede. Qué le vamos a hacer, somos así de sensibleros y nos encantan esas fotos de Hemingway, con su máquina de escribir, su botella de tequila y su gato.
Pues bien, si eres, como nosotros, un nostálgico de la cinta de escribir, las teclas atascadas y el típex (en papel o en líquido), pero no puedes dejar de estar a la última en tecnología, hemos de comunicarte que estás de enhorabuena: alguien comparte tus inquietudes y ha inventado la máquina de escribir USB. Sí, como lo oyes, una máquina de escribir como las de siempre pero que además se puede conectar a tu ordenador y servir como teclado.
Pero hay más: también viene preparada para servir de soporte a tu tablet favorita, logrando una mezcla brutal, digna de una película de Terry Gilliam. Darle fuerte a tu máquina y que el iPad reciba los datos me parece genial. Eso sí, barato, barato no es. Los modelos oscilan entre los 500 y los 600 dólares. ¿Muy caro? Sí, pero si eres mañoso hay dos kits para modificar tu propia máquina de escribir por menos de 55 y 80 dólares.
¿Qué os parece? Hasta puedes escribir en papel -como siempre- mientras que el procesador de texto funciona al mismo tiempo. ¿Inútil? ¿Desfasado? Es posible. Pero la verdad es que nos encanta. ¿Y a vosotros?
Más información: USB Typewriter
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(Valencia, 1975) escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas. Actualmente es el Coordinador de la red social Lecturalia al mismo tiempo que sigue su carrera literaria.