El francotirador paciente es el título de la nueva novela de Arturo Pérez-Reverte, que llega cuando todavía colea su anterior novela, El tango de la Guardia Vieja, y que será publicada por Alfaguara el 27 de noviembre, justo a tiempo para la temporada de Navidad.
Reverte, que ha hablado de su novela por Twitter -donde es muy activo-, ha cifrado la extensión de la novela en unas 300 páginas y, aquí viene lo interesante, ha comentado que va a tratar sobre el mundo del grafiti y el arte urbano, así como sobre la mentira que rodea a todo lo que rodea al arte contemporáneo actual.
Conocedor de la cultura del grafiti por motivos personales, Reverte traza una historia ambientada en Lisboa, Verona, Nápoles y Madrid, donde trata de reflejar la vida de unos chicos rebeldes, disidente y marginales, que se niegan a aceptar las normas establecidas y acatar la autoridad. Son grafiteros y poseen su propio código y su propio lenguaje.
Reverte ha pasado tiempo entre grupos de grafiteros, tanto en España como en el extranjero, y pretende mostrar su realidad, su manera de vivir, cómo hablan y hasta la música que escuchan. Para los protagonistas, Reverte presenta un trasunto de Bansky llamado Sniper, al que una experta en arte urbano tiene que encontrar a través de su obra en diferentes países, pero también siguiendo el rastro de la agitación social que es capaz de producir.
Así pues, El francotirador paciente es una novela con grandes dosis de intriga y acción, ambientada en entornos urbanos y con un importante análisis de hacia dónde se dirige toda una generación de jóvenes acostumbrados a vivir bajo sus propias reglas.
Arturo Pérez-Reverte