Lavie Thidar ha conseguido un importante palmarés con su novela Osama al llevarse premios tan importantes como el John W. Campbell o el World Fantasy Award. Tidhar no era nuevo en estas lides, con su anterior trabajo Camera Obscura también había logrado bastantes galardones, pero ha sido Osama el libro que ha conseguido que dé el salto al mercado internacional.
Sin duda Osama nos hace un planteamiento en apariencia original: Joe, un detective privado, es contratado por una misteriosa mujer para encontrar a Mike Longshott, un escritor dedicado a publicar novelitas de a duro protagonizadas por un tal Osama Bin Laden en la que se describen numerosos atentados como los de Nueva York, Madrid o Londres. En la realidad en la que vive Joe no existe la guerra contra el terror y Bin Laden es sólo un personaje de ficción. Sin embargo, a medida que su investigación avanza, Joe se encuentra con no pocos obstáculos que tratan de impedir su trabajo mientras el ambiente se vuelve cada vez más onírico y opresivo.
Osama me ha producido reacciones contrapuestas. Por un lado me gusta el estilo de Tidhar, en ocasiones surrealista y divertido, que lleva la narración de una manera suave y pausada, transmitiendo perfectamente el estado de estupefacción, o drogadicción, del protagonista. La visión de la historia alternativa es interesante -digamos que vive en un presente con la tecnología de los años 70- y capítulos como el de la convención de fans de los libros de Osama, la OsamaCon, no tienen desperdicio.
Atención SPOILER
Por otro lado, desde el principio del libro tuve la sensación de que ya me lo había leído, en formato terror: Osama es un deudor directo de El corazón del Ángel, hasta tal punto que a mitad de libro me interesaba más el cómo me contaba la historia que la historia en sí misma.
Fin del SPOILER
En cualquier caso, Osama es una buena novela de historia alternativa con numerosas referencias a libros y películas clásicas, como Casablanca, aire de novela negra chandleriana y una historia sorprendente (para algunos). Recomendable, pero sin pasarse.
Lavie Tidhar
Osama