Y continuamos con nuestra lista de finales odiosos. Como ya os contamos en la primera parte del artículo, hemos querido recopilar un conjunto de libros cuyos finales no terminaron de satisfacer a muchos de sus lectores. En algunos de estos casos, se trata de grandes libros cuyas conclusiones podrían considerarse más que adecuados para las historias que presentan, pero que dejan, por una razón o por otra, cierta sensación de frustración al terminar su lectura. Se trata de obras que han tenido críticas muy enfrentadas precisamente por estos finales complejos, no del gusto de todos:
–Adiós a las armas, de Ernest Hemingway: Parece ser que muchos lectores se sintieron decepcionados con la conclusión poco satisfactoria de esta obra. Como escribió un usuario de Amazon y de Goodreads este mismo año: El final, bueno, era simplemente estúpido. No había ninguna lección que pudiésemos aprender, ningún final feliz, nada que lo hiciera un buen libro. Es obvio que un libro no necesita un final positivo, del mismo modo que también es obvio que no se puede complacer a todo el mundo; de hecho, Hemingway escribió 47 finales diferentes para la obra.
–Las aventuras de Huckleberry Finn, de Mark Twain. Para muchos, esta obra cambia de manera ilógica a partir de la segunda mitad, donde Huckleberry se reencuentra con su amigo Tom Sawyer y se modifica de manera extraña la relación de amistad y respeto que había creado con Jim. Ambos chavales se dedican a mofarse de Jim, como si de repente Twain decidiera convertir una fábula sobre la amistad más allá de las razas en una parodia. T. S Eliot argumentó que la novela da un giro en el momento en que Finn entra en el mundo cómico de Sawyer; sea como sea, la interpretación, el cambio de tono ha decepcionado a muchos lectores a lo largo de los años.
–Mujercitas, de Louisa May Alcott. Mujercitas nos dejó a todos cierto regusto amargo cuando la independiente y testaruda Jo rechazó a Laurie, su supuesta alma gemela. Y qué os vamos a contar que no sepáis, en Aquellas mujercitas nada se desarrolla como querría el lector: Beth muere, Amy se casa con Laurie, Meg convive como ángel del hogar con un señor de lo más aburrido y con poco dinero, y Jo… bueno, Jo se queda con un profesor de origen alemán del que poco sabemos, carente de carisma. Alcott pretendía romper con estereotipos y finales previsibles y lo consiguió; se negó a proporcionar historias de amor al uso y consideró que su personaje favorito debía escoger a un hombre menos interesante pero más adecuado a su personalidad y gusto. Con todo, resultaba, para el lector, un tanto decepcionante.
¿Qué opináis de estas obras en concreto? ¿Creéis que los finales estaban a la altura de los libros o consideráis que habrían merecido otro tipo de conclusión? ¿Qué otras obras querríais que hubieran acabado de una forma muy diferente? Esperamos vuestra aportación en los comentarios.