Se acerca sigilosamente el día del padre y todos nos planteamos la misma historia de siempre: ¿Qué le puedo regalar? Si has acabado con el cupo de corbatas, botellas de vino y películas de Chuck Norris quizás te interese cambiar de regalo este año y sorprender a tu padre con un libro.
Las recomendaciones podrían ser casi infinitas, como gustos y padres hay, así que me limitaré a destacar lo que más me ha llamado la atención estas semanas mientras repasaba las novedades editoriales. Eso sí, pensando siempre en que el regalo sea bien recibido.
Ojos azules, de Arturo Pérez Reverte. No puede fallar. Si tu padre disfruta con los artículos de Reverte y se emociona con la historia de España, con Ojos verdes tienes un éxito asegurado. Sus puntos fuertes: es novedad y sólo tiene 64 páginas.
La Crisis Ninja: Vamos a ver. ¿Cansado de explicarle a tu padre una y otra vez lo de la crisis y las hipotecas sub-prime? Pues deja que Leopoldo Abadía sea el que se lo deje claro de una vez por todas y puedas tomarte el café con tranquilidad. Punto fuerte: regalas un libro y consigues paz de espíritu. No sé qué más se puede pedir.
León de ojos verdes. Para los padres a los que les gusta ponerse nostálgicos rememorando su juventud en los últimos coletazos del franquismo, el libro de Manuel Vicent seguro que les trae memorias y sonrisas. Acierto asegurado
Macanudo 4, de Liniers. Dedicado a los amantes de la tira cómica. Liniers es un excelente autor argentino capaz de arrancarle una sonrisa a cualquiera. Ideal para los padres amantes de la Bandé Dessiné, un toque de cultura chic para padres exigentes.
Indignación, de Philip Roth. La elección para padres concienciados y amantes de la literatura norteamericana. El último libro de Roth puede con todas las expectativas, así que si a tu padre tiene la biblioteca llena de libros hasta arriba, seguro que le encuentra un hueco la mar de contento.
Por desgracia, todavía no han sacado la reedición de El Padrino, de Mario Puzo. Eso sí que es un regalo que ningún padre debería rechazar. Es más, posiblemente es como la biblia de los padres lectores. Pero nada, habrá que esperar al año que viene.
La lista, como ya he dicho, podría ser infinita. Espero que estos libros puedan servir de guía a la hora de atacar la mesa de novedades, cada vez más efímera y en la que los libros pasan de largo como en una autopista.