Las novelas de Val McDermid destacan, sobre todo, por su crudeza y violencia. Si bien algunas no se detienen demasiado en los actos grotescos de algunos de sus asesinos, la serie protagonizada por el psicólogo Tony Hill y la inspectora Carol Jordan es posiblemente una de las más duras jamás escritas de la novela criminal.
El canto de las sirenas es el primero de los libros de esta serie, publicado originalmente en 1995, y en la que hasta el momento lleva siete títulos. La popularidad de estos libros llevó a que se rodara en Inglaterra una serie de televisión, Wire in the blood, y una tv-movie sobre el sexto libro, Fever of the Bone.
El acierto de McDermid en El canto de las sirenas es la creación de su personaje principal, el psicólogo Toni Hill, un profesional en el ámbito de los asesinos en serie y experto en realizar perfiles psicológicos, que trata de implantar nuevos sistemas en el cuerpo policial británico. Para eso cuenta con la ayuda de algunos de sus miembros, como la joven inspectora Carol Jordan, pero se enfrenta a la desconfianza de muchos policías veteranos.
El canto de las sirenas nos cuenta la primera colaboración entre Toni Hill y la policía para atrapar a un asesino en serie. Hill es un personaje peculiar ya que él mismo tiene un buen número de problemas personales que trata de no dejar ver y que lo convierten en una figura contradictoria. En este libro, Carol Jordan comienza a funcionar como el ancla que sirve, y servirá, para evitar que Hill se despegue completamente de la realidad.
El libro de McDermid tiene un alto grado de violencia explícita y hace gala de un gran uso de la tensión narrativa, más que en otras series de la misma autora donde los valles narrativos a veces llegan a ser demasiado largos. En mi opinión, El canto de las sirenas es de las obras más conseguidas de McDermid y no es de extrañar que estos personajes sean los que han ocupado la mayor parte de su tiempo en los últimos años.
Val McDermid
El canto de las sirenas