No soy un fanático de lector electrónico de Amazon. La verdad es que el diseño me echa un poco para atrás y considero que la tecnología que hará explotar los e-libros no está madura todavía, como tampoco está preparado el grueso de los lectores para dar ese importante salto tecnológico y social que es dejar el papel atrás y abrazar las pantallas.
Pero lo cierto es que el Kindle se ha ido vendiendo bien desde su aparición y estas navidades se está mostrando como un regalo muy cotizado en los Estados Unidos. Pese a sus carencias, está vendiendo más que lectores de marcas como Sony, que admiten más variedad de formatos. La influencia de una empresa como Amazon se está empezando a notar entre sus miles de clientes que disfrutan de cada vez más servicios ofrecidos por este gigante de Internet.
La suscripción de conexión y descargas de libros a buen precio deben ser los reclamos que han surtido efecto. Desde Amazon ya informan que no les quedan disponibles para Navidades y que tardarán cierto tiempo en llegar las unidades pedidas a partir de ahora. ¿Agotando el stock para hacer sitio al Kindle 2? Es posible.
Lo cierto es que hoy por hoy, es un dominador del mercado en tierras americanas, mientras que el mercado en España, y Europa, se encuentra mucho más fragmentado y en manos de diversas marcas. ¿Para cuándo el uso de pantallas OLED flexibles para lectores de e-books? Eso si que sería un buen regalo navideño.