Los libros de Jasper Fforde son peculiares, ya lo hemos comentado en otras ocasiones, pero lo cierto es que poseen una cualidad genial para los que además de ser lectores disfrutamos con todo el mundillo relacionado con el universo literario: la irreverencia total y absoluta. Fforde le da a sus libros un tono perfecto en el que por un lado nos presenta un mundo en el que la literatura es una de los pilares de la sociedad -en lugar de, qué se yo, el fútbol-, pero por otro ataca las costuras de los conceptos más serios de la «alta cultura».
Algo huele a podrido es la cuarta entrega de las aventuras de la detective librera Thursday Next y contiene algunos de los momentos más divertidos de la serie, incluyendo, como es natural, dodos, obras de Shakespeare, gorilas de educados modales y seguidores de la Deidad Estándar Global.
Para no desvelar demasiado lo sucedido en libros anteriores, es absolutamente recomendable seguir el orden de publicación, decir que Next es una agente de OpSpec dedicada al correcto uso, disfrute, venta y actividad literaria. Además posee la capacidad de saltar dentro de los libros, que comparten un mismo mundo en el que viven todos los personajes -importantes o no- de las novelas. Durante los últimos años Next ha dirigido su fuerza policial, Jurisficción, pero el mundo real necesita de su atención, así que vuelve a Swindon con la esperanza de encontrar a su marido. Ah, sí, de paso le acompaña Hamlet, preocupado por no saber si la imagen que proyecta en el mundo real es la adecuada.
Los que ya han leído alguno de los libros de Thursday Next ya saben que la Corporación Goliath estará tramando algo para dominar el mundo -aunque el apartado del sangriento deporte del cróquet seguro que les sorprende-, y tampoco les llamará la atención que Next tenga que enfrentarse una vez más a la posibilidad de un apocalipsis. Después de todo es parte de su trabajo, ¿no?
En resumen, Algo huele a podrido es un libro muy divertido, imprescindible para los seguidores de la obra de Jasper Fforde y un motivo más para empezar a leer El caso Jane Eyre en el caso de que lo desconocieran.
Jasper Fforde
Algo huele a podrido