Puede parecer complicado hacerle la competencia a libros con títulos tan sugerentes como How to Avoid Huge Ships (Cómo evitar barcos grandes), pero Internet es una fuente casi inagotable de información sobre libros que son, cuanto menos, distintos a los demás. Ya tenéis nuestra lista de títulos más ridículos a la venta en Amazon, que propusimos para regalar a personas que lo tienen todo en San Valentín. Pero hay tantas obras por ahí sueltas que nos producen una extraña mezcla entre sorpresa, repulsa y admiración (por la valentía de los autores), que no podíamos dejar de mencionar unas cuantas más.
Algunas de las más divertidas son aquellas relacionadas con los animales de compañía. Ya os hablamos del arte de tejer con el pelo de tu perro, pero parece ser que con los gatos también es posible. Puede parecer un tanto extraño, pero, ¿no os habéis parado a pensar de dónde sale la angora, esa lana tan deseada, suave y cara que se usa sobre todo para la ropa de bebé? Si sirven los adorables conejitos, ¿por qué no aprovechar el pelo de tantos gato persas y de angora que dejan las alfombras de sus dueños hechas un desatre? Kaori Tsutava y Amy Hirschman nos lo ponen fácil con Crafting with Cat Hair: Cute Handicrafts to Make with Your Cat (Manualidades con pelo de gato: Proyectos adorables para hacer con tu gato ). Y si no se te da bien ni el punto ni el ganchillo ni el felting, no te preocupes, hay muchas otras cosas que puedes hacer con tu gato. Feng shui, por ejemplo. Así es, no sólo los humanos podemos disfrutar de los beneficios de esta práctica oriental que va mucho más allá de saber dónde colocar las estanterías Billy de Ikea, sino que los gatos también pueden sacarle bastante provecho. Y si no, que se lo pregunten a Alison Daniels, autora del libro Feng Shui for You and Your Cat (Feng shui para ti y para tu gato). Y ya que estamos hablando de locuras felinas, cómo no mencionar ese clásico del ejercicio físico, Catflexing: The Catlover’s Guide to Weight Training, Aerobics and Stretching, donde Stephanie Jackson nos enseña a usar a nuestro peludo amigo como pesa o mancuerna, para realizar aerobics y como referencia para realizar ejercicios de estiramiento. Si alguno de nuestros lectores tiene un felino que se dejaría utilizar para este tipo de entrenamiento, nos encantaría saberlo. Por ahora, nos quedamos con la sospecha de que la Sra. Jackson no sabía mucho de gatos.
Para cuando llegue el temido momento de tener que despedirnos de nuestra mascota, también podemos encontrar libros que nos serán de gran ayuda (o no). Do-It-Yourself Coffins: For Pets and People, de Dale Power, mata dos pájaros de un tiro, ya que nos enseña a construir ataúdes tanto para nosotros mismos como para nuestros amigos animales. ¿Pero cómo lidiar con la posible depresión que nos acosará tras perder a nuestros peludos seres queridos? Eso lo trataremos en la segunda parte del artículo.