En Cataluña, la celebración del día de su patrón, Sant Jordi, es un tanto diferente a otros festejos. Como es, además, 23 de abril, día internacional del libro, leyenda y tradición se mezclan con la literatura como una fusión curiosa entre San Valentín y una inmensa feria del libro, en la que obras y flores se venden en puestos adyacentes, y un día laboral se convierte en una fiesta continua de paseo, compras y firmas. Si bien la tradición es que los hombres regalen rosas a las mujeres, y que las mujeres regalen libros a los hombres, hace ya tiempo que los regalos se han liberado de las constricciones del sexo, y que las rosas se han convertido, además, en presentes promocionales de editoriales y puestos de venta de libros.
Sant Jordi ofrece, ante todo, un acercamiento a la figura del autor que equivale al de cualquier feria normal, pero condensado en apenas doce horas de firmas y encuentros que se complementan con charlas y presentaciones durante los días anteriores. Aunque la lista de autores era de un largo considerable, en el meollo de la feria se repetían varios nombres una y otra vez: Eduardo Mendoza y Carlos Ruiz Zafón (que competían en número de seguidores, con larguísimas colas de lectores que esperaban, impacientes, sus firmas personalizadas; y por otro lado en número de ventas, aunque el vencedor claro ha sido Mendoza con su El enredo de la bolsa y la vida, el líder de ventas del Sant Jordi de este año). En cuanto a invitados extranjeros, el fenómeno Chuck Palahniuk, conocido por obras como El Club de la Lucha o Asfixia, se ha hecho notar de una forma especial, al igual que ha sido más que notable la presencia del autor de la saga de fantasía épica El legado, Christopher Paolini. Más allá de estos valores seguros para los libreros, repiten los fenómenos efímeros: libros de autoayuda, biografías de famosos y grandes personalidades mediáticas que este año atraen a todo tipo de seguidores y jornadas de firmas maratonianas pero que, probablemente, el año que viene serán olvidados y sustituidos por otros similares.
Los medios aseguran, por lo general, que los libreros se muestran contentos con los resultados económicos de esta jornada, al parecer ligeramente mejores que los del año pasado. Parece que, más allá del éxito de escritores como Mendoza o Zafón, tampoco ha habido un protagonista absoluto de ventas, repartiéndose estas más bien entre un gran elenco de autores entre los que se incluyen Almudena Grandes, Kate Morton o Jaume Cabré. En catalán, el gran triunfador ha sido Jonas Jonasson, con L’avi de 100 anys que es va escapar per la finestra. Como Jonasson no podía acudir a firmar su obra, el encargado de representarlo, interpretando a Alian Karlsson, personaje principal de la novela, fue el actor Quimet Pla, que afirmó haber disfrutado muchísimo de la experiencia.
Aunque no hay duda de que el motor principal de esta celebración multitudinaria es económico, hay otro arranque, otro imán que arrastra a tantísimas personas a la calle a hacer colección de firmas, conocer a sus escritores favoritos y moverse, casi a empujones, por las Ramblas de Barcelona, lugar emblemático de Sant Jordi, el día 23 de abril cada año.
Almudena Grandes
Carlos Ruiz Zafón
Christopher Paolini
Chuck Palahniuk
Eduardo Mendoza