Los ebooks de Harry Potter han sido durante años los grandes ausentes del mercado editorial. Pese a su importancia y demanda J. K. Rowling no daba su brazo a torcer, dejando pasar los meses y la paciencia de las grandes tiendas online. Hace unos meses soltó su primer bombazo: Pottermore, el lugar de encuentro para todos los fans de la autora y, por su fuera poco, el lugar donde comprar los ebooks de Harry Potter.
De entrada parecía una jugada arriesgada, ya que Rowling sólo contaba con sus libros para echarle un pulso a empresas como Amazon o Barnes&Noble, que tienen, hoy por hoy, el gran escaparate del libro digital. Sin embargo, Rowling contaba con dos cosas: una gran base de seguidores que la seguirían hasta el mismísimo infierno si hiciera falta y la capacidad económica de poner en marcha cualquier tipo de proyecto.
Pues bien, no sé cómo funcionará Pottermore a largo plazo, pero según leo en algunos periódicos ingleses, Amazon ha dado un paso inédito hasta el momento respecto a la venta de los libros electrónicos de Harry Potter. Aunque podemos comprar los libros desde la web de Amazon, ésta realiza la transacción desde Pottermore, convirtiéndose en un «tercero», alguien que cobra una afiliación -un pequeño porcentaje- por venta realizada. Normalmente, Amazon es quien está al otro lado de la barrera y es ella quien oferta las afiliaciones. Así pues, podríamos decir que, en principio, Rowling le ha ganado el pulso a Amazon.
¿Quiere decir esto que nos encontramos ante un cambio en la estrategia comercial del ebook? Creo que Amazon no repetirá esto a menos que se encuentre con una situación tan peculiar de nuevo, aunque tengo que decir que la idea de una tienda virtual que sirva de pasarela a las páginas de autores a cambio de una afiliación me parece de lo más interesante.
En cuanto a cuándo podremos comprar ebooks de Harry Potter en español, me temo que no hay una fecha concreta, aunque se venderán a través de Pottermore. Si Rowling hará lo mismo con las tiendas online de nuestro mercado que con Amazon, la verdad es que lo dudo mucho.
J. K. Rowling