El ejército furioso es la nueva dosis concentrada de la droga que Fred Vargas nos ofrece tras Un lugar incierto. Tres años de espera para seguir las andanzas del detective que da golpes de remo entre las nubes, el bearnés Jean Baptiste Adamsberg.
Vargas nos ofrece una historia situada otra vez en la Normandía que tanto le gusta mostrar en sus novelas, en la que el comisario Adamsberg retoma un protagonismo casi absoluto que había ido dejando en manos de sus apabullantes compañeros de reparto. Con esto no quiero decir que la teniente Retancourt o Danglard no tengan su cuota del libro, pero parece que Vargas ha enfocado la lupa un poco más sobre el comisario.
La historia de El ejército furioso nos lleva, como ya he dicho, a la Normandía mítica que Vargas recrea mientras mantiene otro caso en París, el cual involucra a unos industriales de muy alto nivel. Mientras en Normandía se suceden los cadáveres y Adamsberg se desespera por encontrar al (o los) culpables, el caso de París parece claro… pero sin pruebas. Adamsberg aprovecha el caso normando para alejarse de las presiones en la capital mientras trama uno de sus planes sin sentido aparente, para el sufrimiento de Danglard.
Vargas sigue la estela de sus últimos libros y por momentos se refugia cada vez más en las leyendas, en este caso en el Ejército Furioso, conocida leyenda de la cacería salvaje en la que los muertos se llevan a los pecadores durante la noche, logrando por momentos un ambiente más cercano a una fantasía-noir que a una novela negra propiamente dicha. Esto se veía también en Un lugar incierto, pero en esta ocasión la autora francesa usa un ancla a través del caso iniciado en París y de las andanzas del hijo de Adamsberg.
El ejército furioso cumple las expectativas depositadas en Fred Vargas y resulta un libro entretenido de principio a fin, fiel a su estilo lleno de nubes y sangre, lectura de obligado cumplimiento para todos los seguidores de la autora francesa. Por otro lado, para un lector ocasional quizá suponga tanto un esfuerzo como un shock adentrarse de golpe en la mitología que Vargas ha creado alrededor de su tormentoso comisario.
Fred Vargas
El ejército furioso