Llega el fin de año y es el momento para que todas las webs y blogs saquen sus listados dedicados a desgranar lo mejor y peor del año literario, así que desde Lecturalia no podíamos ser menos y hemos pensado en prepararos una pequeña selección de títulos, algunos de los cuales ya hemos leído y otros por los que sentimos una necesidad, a veces preocupante, de que caigan en nuestras manos. Esta no pretende ser la lista de lo mejor publicado durante el año 2011, nada más lejos de nuestra intención, sino de esos libros que, famosos o no, han captado nuestra atención.
Empezaré por los que ha caído dentro mi radar personal, y en posteriores entregas el resto del equipo Lecturalia irá añadiendo esas pequeñas joyas que nos gusta destacar entre esa marabunta que es el panorama editorial en español.
La juguetería errante, de Edmund Crispin. Este era uno de esos libros que sólo con leer la sinopsis ya necesitaba leer. De hecho, lo acabo de terminar y ya estoy preparando una reseña que saldrá en los próximos días en Lecturalia. Debo decir que es delicioso, cargado de una ironía divertidísima y que mezcla con dominio el medio literario y el académico. Es como leer un libro del Inspector Morse, pero con una buena dosis de alucinógenos en el cuerpo.
Cuando el poeta Richard Cadogan decide pasar unos días de vacaciones en Oxford tras una discusión con el avaro de su editor, poco puede imaginar que lo primero que encontrará al llegar a la ciudad, en plena noche, será el cadáver de una mujer tendido en el suelo de una juguetería. Y menos aún que, cuando consigue regresar al lugar de los hechos con la policía, la juguetería habrá desaparecido y, en su lugar, lo que encontrarán será una tienda de ultramarinos en la que, naturalmente, tampoco hay cadáver. Cadogan decide entonces unir fuerzas con Gervase Fen, profesor de literatura inglesa y detective aficionado, el personaje más excéntrico de la ciudad, para resolver un misterio cuyas respuestas se les escapan. Así, el dúo libresco tendrá que enfrentarse a un testamento de lo más inusual, un asesinato imposible, pistas en forma de absurdo poema, y persecuciones alocadas por la ciudad a bordo del automóvil de Fen, Lily Christine III.
El callejón de las almas perdidas, de William Lindsay Gresham. La editorial Sajalín lleva un par de años sacando unos libros más que interesantes. Podríamos decir que rascan la superficie de la realidad para enseñarnos un mundo limítrofe con nuestro vivir cotidiano. En el caso de El callejón de las almas perdidas, Gresham nos traslada a una feria de fenómenos, de mediums, adivinos y seres deformes. A mí me ha ganado.
El callejón de las almas perdidas empieza con la extraordinaria descripción de un abyecto espectáculo de feria cuyo principal reclamo es «el monstruo», alguien que ha caído tan bajo que está dispuesto a humillarse, por un trago de whisky, delante de un público ávido de sensaciones extremas. El joven Stan Carlisle, que trabaja en la feria ambulante, está convencido de que nunca acabará así. Es inteligente y ambicioso, y pronto descubre que puede engañar a cualquiera encontrando su punto débil. En poco tiempo se convertirá en un mentalista de primera, pero triunfar en una feria ambulante timando a pobres desgraciados no es suficiente para Stan, quien decide establecerse como falso reverendo y médium para estafar a ricos desesperados que ansían comunicarse con difuntos queridos a cualquier precio. Parece que Stan tiene el mundo a sus pies y que nada ni nadie puede detenerlo? al menos por ahora.
Zothique, el último continente, de Clark Ashton Smith. De todos los integrantes del llamado Círculo de Lovecraft, Ashton Smith siempre fue uno de los que más me intrigaron. Poeta, pintor, de educación autodidacta, su talento parecía uno de los destinados a triunfar, pero en 1937 dejó la escritura y poco más se supo de él. Zothique es una antología de relatos en un futuro oscuro y que mezcla ciertos aspectos más cercanos a Howard con su apabullante imaginación. Un diamante para los aficionados, como yo, a la literatura fantástica más clásica.
«C.A. Smith concibe Zothique como el último continente de la Tierra, en un futuro muy distante en el que el sol se ha oscurecido, el mundo ha envejecido y feroces mares han engullido el resto de los continentes. Las ciencias han sido olvidadas con el devenir de los siglos; las oscuras artes de la brujería y la magia han resurgido. El resultado es un mundo oscuro de misterios ancestrales donde reyes lujuriosos y depravados y héroes vagabundos exploran y viven aventuras en paisajes tenebrosos, luchando con fuerza y sabiduría contra poderosos nigromantes y dioses extraños, bajo un sol moribundo».
Hasta aquí esta primera entrega. Pronto iremos añadiendo libros a nuestro listado y, como siempre, esperamos impacientes en los comentarios vuestras novelas favoritas de este año.