No podemos decir que no nos guste este tipo de iniciativas, pese a que a muchos les parece que un libro, sea cual sea, no debería desperdiciarse jamás de los jamases. En Buenos Aires han levantado una torre de 25 metros de altura compuesta de más de 30.000 libros en una iniciativa dedicada a la designación de la ciudad argentina como Capital Mundial del Libro para el año 2011.
Siete pisos de libros de todos los tamaños y colores apilados en esta fantástica espiral heterogénea, creada por la artista Marta Minujín, que será visitable en grupos de hasta cien personas que también podrán disfrutar, además de las vistas y el envidiable ambiente, de una banda sonora creada para la ocasión y que usa la palabra libro pronunciada en todos los idiomas.
Los libros han sido donados por numerosas embajadas y también a partir de donaciones particulares tras una campaña dedicada a recoger «ladrillos» para la construcción de esta peculiar torre. Pero que no se alarmen, como ya hemos dicho, los defensores a ultranza de los libros: el último día de la instalación, el 28 de mayo, los visitantes podrán llevarse un libro de la torre y llevárselo a casa. El resto pasará a formar parte de una biblioteca multilingüe pionera en Buenos Aires.
No es la primera construcción que vemos con libros, ya os hemos hablado en otras ocasiones de otros artistas con ideas parecidas, pero creo que es la primera vez que los libros en cuestión son reutilizados y no son simplemente un elemento simbólico, sino que se pretende que su vida continúe más allá de esta torre de Babel que, al contrario de la original, acabará sus días uniendo a las personas a través de decenas de idiomas diferentes.
Vía: Clarín