- Comprar libros es una actividad muy disfrutable para todos los lectores.
- Te contamos algunas de las razones que llevan a los apasionados de la lectura a la compra de ejemplares.
Como buenos amantes de la literatura que somos, comprar libros es, además de un goce, toda una afición. Y es que no hay mayor placer para un lector que pasearse por una librería, curiosear entre las estanterías, leer las sinopsis de los libros para ver si nos convencen lo suficiente, seleccionar varias opciones y, finalmente, llevarnos a casa uno o más ejemplares. ¿Y qué nos dices de ese momento en el que acomodas tu nueva adquisición entre los demás tomos de tu colección? Puro disfrute. Además de estos motivos, existen otros por los que la compra de ejemplares es una buena idea para los lectores.
Para entretenernos
La razón más obvia por la que compramos literatura es por su capacidad para entretenernos durante horas. En casa, en el transporte público, en la sala de espera del médico, en el aeropuerto, en la playa mientras tomas el sol… Tal y como dijo Stephen King, “los libros son una incomparable magia portátil” y, como tal, podemos disfrutarlos en cualquier momento del día. Además, cuando un lector se sumerge en una lectura se adentra en ella de tal manera que olvida por un rato sus preocupaciones del día a día, sus problemas, las tareas que aún tiene por terminar… Al abrir un libro todo eso desaparece y solo quedas tú frente a las páginas, que te invitan a acompañar en su viaje a personajes que, si el libro logra atraparte y conquistarte, formarán parte de tu vida para siempre.
Para aprender
La literatura no solo funciona como entretenimiento y vía de escape, sino también como fuente inagotable de conocimiento. Comprar libros sobre diferentes temas de nuestro interés nos permite aprender de una forma diferente a la educación formal. La no ficción nos ofrece innumerables opciones para instruirnos en áreas como la psicología, el arte, la historia o la ciencia; no obstante, también podemos enriquecernos enormemente con libros de ficción, pues pueden estar ambientados en una época que no conocíamos, contarnos cosas interesantes de personajes históricos de los que solo hemos oído el nombre, descubrirnos datos que nos eran ajenos… También podemos comprar libros para usarlos como documentación para nuestros propios relatos o, en el ámbito académico, para leerlos durante el proceso de investigación de un trabajo. Asimismo, la literatura nos proporciona vías para conocernos más a nosotros mismos, puesto que nos ofrece respuestas a muchas de las preguntas que nos hacemos.
Para poder añadir notas y subrayarlos
Cuando tomas un libro prestado de un amigo o de la biblioteca, al no ser tuyo tiene que volver a su legítimo dueño tal y como llegó a tus manos. Eso no ocurre cuando compras el ejemplar, ya que una vez lo has pagado, lo que hagas con él depende solo de ti. Esto te permite una serie de licencias, entre ellas la de poder marcarlo a tu antojo, siendo esta práctica muy común entre los lectores: añadir notas, subrayar, poner post-it, señalar erratas, indicar tus escenas favoritas… Todo ello nos lleva a exprimir la lectura al máximo y convierte ese libro en un ejemplar único, pues el lector ha dejado entre las páginas un pedacito de sí mismo. Además de hacer que la experiencia sea incluso más disfrutable, es muy interesante poder coger un libro que leíste hace tiempo y ver cómo te sentiste mientras lo leías, qué seleccionaste como importante o qué te impactó.
Para construir nuestra propia biblioteca
Todos los lectores sueñan con construir su propia biblioteca, y eso es posible, principalmente, a través de la compra de libros. Pocas cosas hay que digan tanto de una persona como las obras que tiene en sus estanterías, de ahí la importancia de ir construyendo, poco a poco, una colección que nos represente y que contenga todas esas historias que han dejado huella en nuestra vida, que significan algo para nosotros porque son un regalo, porque son el primer libro que leímos de nuestro escritor preferido, porque nos recuerdan a un momento determinado… Cuando un lector entra en una casa, es inevitable que sus ojos busquen directamente el rincón donde están los libros —si es que los hay— y lo ojee. Al plantarnos frente a una estantería, esta nos proporciona mucha información sobre su dueño: el tipo de género que prefiere leer, sus autores favoritos, sus manías lectoras (por cómo están organizados los volúmenes), sus intereses, sus editoriales predilectas…
Para regalar
Un libro es el regalo perfecto para personas que tienen la lectura como una de sus aficiones principales. No obstante, no es tarea fácil acertar con el libro que regalas. En primer lugar, hay que conocer bastante a la persona para poder orientar bien nuestra elección: saber qué autores disfruta leyendo, qué género aprecia y cuál odia, qué tipo de trama le llama más la atención… Otro hándicap es el de no saber si lo tiene ya o no; para ello, será necesario preguntar a alguien cercano (pareja, padres, amigos…) u observar muy detenidamente sus estanterías para cerciorarnos de que realmente no lo tiene. Si aún con todo no sabes qué obra comprarle, siempre puedes acercarte a tu librería de confianza y, con toda la información de la que dispones sobre la persona, pedir recomendaciones. También es buena idea estar al tanto de si algún autor interesante va a hacer la presentación de su libro en tu ciudad. ¡Así se lo puedes regalar dedicado!
Para apoyar la cultura
Una última razón para comprar libros es que es una forma directa de apoyar al sector del libro. Al pagar por un ejemplar estás fomentando que ese autor siga escribiendo y, con suerte, pueda dedicarse en exclusiva a la literatura si ese es su deseo. También estás favoreciendo a todo el sector del libro, ya que estás reconociendo económicamente el esfuerzo que han llevado a cabo las editoriales y todos los profesionales que hay detrás de ellas: editores, correctores, diseñadores, maquetadores, fotógrafos, impresores, transportistas, distribuidores, fabricantes de materias primas, publicistas… No podemos olvidarnos tampoco del bien que supone la venta de un libro a las librerías, especialmente a las que son de barrio, pequeñas o no pertenecen a una cadena grande, puesto que son un comercio que ha sufrido mucho tanto por las crisis como por el auge de la venta de libros online.
Como has podido comprobar, hay muchas razones por las cuales comprar libros. Y tú, ¿por qué motivo lo haces?