- El proceso para convertirse en un buen escritor es arduo y complejo.
- Te damos 7 consejos para que alcances todas tus metas como autor.
Quien escribe sabe lo difícil que es hacerlo. El mismo acto de escribir supone un sinfín de retos: planificar la obra, darle sentido a la trama, perfilar con detalle a los personajes, cuidar la ortografía y la gramática… Más allá de estas dificultades, se vislumbran otras muchas que tienen que ver con el proceso de profesionalización de la escritura. Si este es tu objetivo, te proponemos 7 consejos para ser un escritor exitoso.
Fórmate
Aunque bien es sabido que no hay una carrera específica para convertirse en escritor, hay muchos campos en los que alguien que quiere dedicarse a escribir puede formarse. En cuestión de grados, los más demandados son los de filología y periodismo, pues ambas ramas humanísticas pueden ser de ayuda a la hora de perfeccionar nuestro lenguaje. También existen másteres y posgrados a los que puedes acudir en busca de especialización, siendo recomendables aquellos orientados a la literatura o la escritura creativa, aunque también son de gran valor los que se focalizan en el sector editorial. En el ámbito de los talleres literarios, existe un abanico muy interesante de ofertas que abarcan temáticas de todo tipo: cómo escribir cierto género, cómo encontrar lectores para tus obras, cómo mandar tu manuscrito a una editorial…
Lee mucho
Este consejo es, sin duda alguna, el más fundamental de todos. Leer y escribir van de la mano; cuanto más se lee, más facilidad se tiene para plasmar las ideas en palabras. La lectura no solo es clave para aumentar el vocabulario, sino que también te lleva a aprender de otros escritores que ya se han abierto camino en el mundo literario. Al mismo tiempo, es la oportunidad perfecta para estudiar tendencias —nada mejor que ir a la sección de superventas de cualquier librería, hacerte con alguno de los volúmenes y leerlo para entender qué lo ha hecho exitoso— y descubrir técnicas narrativas que te pueden venir bien cuando tú mismo te sientes frente a una página en blanco. También es aconsejable que salgas de tu zona de confort en cuanto a géneros; con ello podrás descubrir nuevos caminos por explorar, permitiéndote ampliar horizontes como lector y como escritor.
Crea el hábito de la escritura
La escritura es una actividad que requiere de constancia. Si acabas de comenzar, no pretendas que tu texto sea perfecto de buenas a primeras; escribir es un proceso largo que requiere de paciencia y de muchas correcciones. Pero para llegar a tener frente a ti un manuscrito completo es necesario que alcances antes el hito de convertir la escritura en hábito. Para alcanzar tal objetivo te recomendamos reservar un tiempo al día para realizar dicha tarea. Al principio no importa que este periodo sea largo o corto, pero es esencial que escribas un poco todos los días. Aunque pueda parecerte poco, incluso un párrafo es suficiente para ir creando poco a poco una rutina. Conforme pasen las semanas notarás que va aumentando el número de palabras que escribes.
Orienta tu escritura
Tan importante es saber escribir como comprender para qué o para quién escribes. Ahora que ya has afianzado la escritura como hábito, es momento de pararse a pensar hacia dónde quieres avanzar con tus escritos. Hay numerosos caminos que puedes tomar y, dependiendo del que escojas, será diferente el procedimiento a seguir. Puedes decidir, por ejemplo, no hacer nada con los textos y escribir de forma privada, para ti o para los seres queridos con quien quieras compartirlos. Sin embargo, si quieres que tu obra vea la luz, tendrás que tener en cuenta a la hora de escribir aspectos como el género en el que quieres encuadrarla, el público al que quieres dirigirla o las editoriales en las que podría encajar, pues es importante que las tengas en mente cuando te dispongas a mandar el manuscrito.
Planifica tus obras
Existen varios tipos de escritor según su proceso creativo, destacando entre ellos el escritor mapa —el que lleva una planificación exhaustiva de todo lo que va a ocurrir en el libro— y el brújula —quien va escribiendo sobre la marcha—. Seas de una clase o de otra, siempre vas a tener que conseguir cierto grado de organización para sacar tu obra adelante. Hay ciertos aspectos formales que convendría tener claros para poder lanzarte a escribir: el género del libro que tienes en mente, la voz narrativa que vas a utilizar, la longitud aproximada que quieres que tengan los capítulos, saber si es autoconclusivo o forma parte de una serie… Una vez clarifiques todo esto, ya puedes dejar que la historia fluya y dedicarte primordialmente a escribir, pues tu obra ya goza de cierta estructura.
Comparte tus escritos
Suele decirse que ningún hombre es una isla, afirmación extrapolable al hecho de que todo escritor necesita de sus lectores. Aunque es un paso que puede generar angustia y miedo, es vital que compartas con alguien tu obra para saber en qué estás acertando y en qué puedes estar fallando. Ya sea una persona de confianza o un lector beta —aquel que lee un manuscrito con el fin de analizarlo y resaltar sus puntos fuertes y débiles—, este proceso te dará muchas claves para pulir tus textos. Ahora bien, antes de hacerlo debes ser consciente de que pueden llegar críticas; aprende a encajarlas de la mejor manera posible y utilizarlas en tu beneficio. Si bien es cierto que hay opiniones más destructivas que constructivas, de todas se puede sacar provecho. No te focalices en lo malo, pero úsalo para crecer como escritor.
Enorgullécete de tu creación
Tal y como mencionábamos al principio del artículo, escribir no es una tarea fácil. Por ello, terminar de crear una obra tiene un mérito increíble. Observa la obra y siente orgullo de lo que has escrito con tanto esfuerzo y empeño, echa la vista atrás y valora el camino que has recorrido hasta llegar a este punto. Siempre desde la humildad, mira tu libro con benevolencia, sabiendo que no es perfecto —ninguno lo es—, pero es tuyo y el proceso para escribirlo ha merecido la pena. Sin embargo, esto no acaba aquí, ahora es momento de darlo a conocer y, para ello, es imprescindible que antes de nada lo registres en una plataforma como Safe Creative. Así podrás demostrar que ese texto es tuyo y gozar de los derechos de autoría.
Ahora que ya sabes cómo puedes alcanzar tu meta de ser buen escritor, ¿a qué esperas para poner los consejos en práctica?