- Junto a los padres, los abuelos son una de nuestras mayores figuras de referencia.
- El vínculo entre abuelos y nietos es tan especial que se ha hecho un hueco en la literatura.
Los abuelos son una de las figuras que más nos marcan a lo largo de nuestras vidas. A ellos, que nos recogían del colegio y disfrutaban viéndonos corretear por el parque, que nos pasaban billetes por debajo de la mesa (no se fueran a enterar nuestros padres), que nos defendían a capa y espada, que nos consentían todo y más… A ellos les debemos, en gran parte, el habernos convertido en quienes somos ahora. Son ellos, con su amor incondicional, sus valiosas lecciones, sus “historias para no dormir” y sus innumerables anécdotas que no nos cansamos nunca de escuchar a quienes más admiramos y respetamos. ¿Cómo no hacerlo sabiendo todo lo que tuvieron que vivir (y sobrevivir)?
El lazo que se establece entre abuelos y nietos es sumamente especial y, por ello, ha inspirado las más tiernas novelas. A continuación te presentamos 5 libros que recogen la esencia de esta relación.
“La abuela” de Chris Pueyo
El joven poeta y escritor Chris Pueyo se dio a conocer al público con El chico de las estrellas, una novela intimista y personal a través de la que se desnuda ante sus lectores. En sus páginas cuenta algunas de sus experiencias vitales y nos presenta a la persona más importante de su vida: su abuela, a la que denomina La Dama de Hierro.
La idea para escribir La abuela surgió a raíz de que ella mencionara su testamento. En ese momento el autor se dio cuenta de que la muerte se cernía sobre ellos como una sombra y que, inevitablemente, algún día la perdería para siempre. Consciente de que el tiempo jugaba en su contra, Pueyo se sentó frente a ella, escuchó su historia y la plasmó en papel para, de ese modo, inmortalizarla. En ese diálogo, el nieto no solo escucha, sino que también interviene y le hace preguntas; asimismo, aprovecha para enlazar experiencias de su abuela con sus propias vivencias. Palabra a palabra, Pueyo construye un homenaje a la persona que le ha ayudado a convertirse en la mejor versión de sí mismo.
“Julia está bien” de Bárbara Montes
También Bárbara Montes, que ha centrado su carrera como escritora en la literatura infantil, se aventuró en su primera novela a retratar el vínculo entre abuelos y nietos. Aunque no se trata de una obra autobiográfica, Julia está bien está basada en su familia y en la figura de su abuela, a quien busca honrar con sus palabras.
El libro arranca cuando su protagonista Sofía, una treintañera recién divorciada y en el paro, regresa a casa de sus padres. Es entonces cuando a su madre se le ocurre la solución a sus problemas: que vaya a vivir con su abuela y la cuide, así se gana un dinero mientras busca un nuevo trabajo. Una vez se traslada allí la anciana, ya enferma y mayor, desea narrarle su historia antes de que se le acabe el tiempo. Sofía la escucha, atenta, y de sus experiencias saca enseñanzas únicas. Montes entrelaza el pasado y el presente mediante la conversación entre abuela y nieta, una en el ocaso de su vida y la otra atravesando un momento complicado de la suya.
“La memoria del árbol” de Tina Vallès
Una historia más cruda y dura, aunque llena de ternura y emotividad, es la que hallamos entre las páginas de La memoria del árbol de la escritora catalana Tina Vallès. Esta es su primera novela en traducirse al castellano, y es que el mensaje que contiene sus páginas es necesario que llegue a cuantos más lectores mejor.
De la noche a la mañana, los abuelos Joan y Caterina se mudan desde Vilaverd a la casa de sus hijos en Sant Antoni, Barcelona. Jan, el nieto de ambos, no termina de comprender el porqué de esta decisión que altera su día a día. Pese a ello, poco a poco su abuelo y él comienzan a crear una rutina repleta de paseos y charlas interminables a la sombra de cualquier árbol. Mientras los adultos intentan ocultar la verdad, Jan se fija en pequeños detalles que le hacen descubrir la trágica verdad: su abuelo padece Alzheimer. A partir de entonces el pequeño guarda como un tesoro cada segundo que vive con él y se esfuerza en llenar los vacíos de memoria que va dejando tras de sí la enfermedad.
“La sonrisa etrusca” de José Luis Sampedro
Con José Luis Sampedro sobran las presentaciones. De entre su vasta producción rescatamos hoy La sonrisa etrusca, una de sus obras más conmovedoras y aclamadas tanto por la crítica como por el público. Su éxito se sustenta en su magnífica pluma y en la maravillosa relación entre abuelo y nieto que nos relata.
El protagonista de la novela es Salvatore, un viejo campesino que se instala en la casa de uno de sus hijos en Milán para tratar la enfermedad que está acabando con él. La decisión la toma a regañadientes y lo único que le anima a seguir adelante con ella es la posibilidad de vivir más que uno de sus vecinos, con quien rivaliza desde hace años. Sin embargo, una vez en la ciudad descubre una razón más poderosa para seguir viviendo: su nieto Bruno (para él, Brunettino). Con él deja de ser una persona gruñona, recia y desconfiada y pasa a llenarse de vitalidad y alegría. La sonrisa etrusca es una oda al amor, especialmente el que se profesan abuelos y nietos.
“En tus zapatos” de Beth O’Leary
No todas las novelas sobre abuelos y nietos están cargadas de tragedia y mensajes profundos y emotivos. Otras tantas hacen de esta relación una fuente inagotable de humor, partiendo de las diferencias generacionales entre unos y otros. Ejemplo de ello es la segunda obra de Beth O’Leary, que conquistó a los lectores gracias a la frescura de su debut literario, Piso para dos.
En tus zapatos narra la historia de una abuela y su nieta que deciden, por diversas circunstancias, cambiarse “los zapatos” y vivir la vida la una de la otra. Leena acaba de cometer un grave error en su trabajo y sus jefes le piden que se tome dos meses de vacaciones; ella decide ir a Hamleigh, una pequeña localidad londinense, para visitar a su abuela Eileen, una mujer de bandera que empieza a sentirse encerrada en el pueblo. Ante esta situación a Leena se le ocurre una genial idea: ¿y si la abuela se muda a su piso en Londres mientras ella se queda en Hamleigh? Es así como intercambian sus vidas y, fruto de ello, lograrán comprender lo que conlleva ser, a día de hoy, una anciana o una joven.
Y hasta aquí llegan nuestras recomendaciones de novelas que te llegan al alma, que te hacen reír, soñar y, sobre todo, valorar a quienes nos criaron. A fin de cuentas, ¿qué seríamos nosotros sin nuestros abuelos?
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Lectora empedernida desde que tiene uso de razón. Disfruta perdiéndose entre las hojas de cualquier buena historia que caiga en sus manos y compartiendo las reseñas de sus lecturas en su propio blog literario, donde da rienda suelta a sus opiniones.