- El mercado del manga lleva muchos años consolidado en el país, sin embargo es ahora cuando su popularidad está en auge.
- Su éxito puede explicarse, entre otras cosas, por la notoriedad que están consiguiendo sus adaptaciones en formato anime.
El manga, el género que aúna historietas de origen japonés en blanco y negro y que se leen de derecha a izquierda, está proliferando a un ritmo vertiginoso en el mercado editorial español. Si eres un lector observador te habrás dado cuenta de ello enseguida: esa librería que tanto frecuentas y que hace unos meses solo dedicaba una pequeña sección a los mangas (o incluso ninguna), ahora dispone para ellos de un espacio mucho más amplio en el que se exponen las últimas tendencias del género y las series más populares entre los más jóvenes.
No es que estos cómics nipones acaben de aterrizar en España, ni mucho menos. Aunque en los 70 las televisiones ya emitían animes (series de animación japonesas) como Heidi o Mazinger Z, no fue hasta finales de los 80 con el estreno de la película Akira, basada en las historietas del dibujante Katsuhiro Otomo, que el país comenzó a interesarse por ellos. El mercado editorial captó enseguida esta nueva necesidad por parte de los lectores y se lanzó a traducirlos al castellano, naciendo así los amantes del género que a día de hoy se conocen como otakus, un término que gracias a la popularidad actual de todo lo relativo a la cultura japonesa ha ido perdiendo poco a poco su connotación peyorativa inicial.
Entonces, si la pasión creciente por el mundo del manga no se debe a que es novedoso, ¿cómo puede explicarse su sorprendente y repentino éxito, más allá de quienes ya eran aficionados a él? A continuación te contamos cuáles son los principales motivos que han llevado a España a caer rendida frente a la literatura gráfica japonesa.
Razones del éxito actual del manga
Adaptaciones en formato anime. Cuando vemos algo que nos gusta, ya sea una película o una serie, y nos enteramos que su contenido está basado en un libro, cómic o manga, nos surge la imperiosa necesidad de leer el material original. Esto mismo es lo que ha ocurrido con el anime, las series y películas de animación basadas en mangas que se han convertido en un fenómeno de masas gracias a Internet y a su difusión en las principales plataformas de streaming, que ya cuentan con extensos catálogos dedicados al género. Y una cosa lleva a la otra, claro; la gente ve la serie/película, se engancha y busca información sobre ella. Cuando caen en la cuenta de que está basada en un manga son dos las situaciones que pueden darse: que ya haya traducciones al castellano o, por el contrario, que no haya llegado aún al mercado español. Es ahí donde entran en juego las editoriales, que deben estar ojo avizor a las historias que son tendencia y que no han sido licenciadas en España para ver si pueden ser ellas las que cacen a la gallina de los huevos de oro.
Aumento de la media de edad de los consumidores. Teniendo en cuenta que el mercado del manga lleva consolidado desde comienzos de los 2000, el público ha pasado de limitarse a jóvenes de 14 a 25 años a uno más amplio que abarca también a personas ya entradas en la treintena. Esta amplificación del rango de edad se ha traducido no solo en un aumento de ventas —los lectores adultos, al contar con mayor poder adquisitivo, pueden permitirse la compra de más tomos frente a los más jóvenes—, sino también en una diversificación del tipo de manga que se traduce al castellano para atraer a cuantos más lectores mejor. El shônen, el género más popular tanto en Japón como en el resto del mundo, está dirigido a chicos adolescentes o pre-adolescentes, y suelen ser historias que tratan temas muy diversos y donde predominan la acción y la aventura. Algunas de las series con más proyección en la actualidad —Guardianes de la noche o Jujutsu Kaisen— pertenecen a esta categoría. El seinen, muy extendido también, se centra en hombres jóvenes o adultos y en sus temáticas ya aparece contenido como el sexo —no explícito— o la violencia. El shôjo, junto a los dos anteriores, es otro de los géneros más populares y es el equivalente al shônen para el público femenino, focalizándose esta vez en los romances y las relaciones personales de los personajes.
Variedad de contenidos. Tal y como ocurre en literatura, en el manga hay géneros para todos los gustos, lo que permite que se interesen por ellos toda clase de lectores. El nekketsu, por ejemplo, está cargado de acción y sus protagonistas exaltan valores como la amistad, la superación o la perseverancia (sería el caso de Naruto o Dragon Ball). También existen los manga spokon, donde la trama gira en torno a un deporte; en este género se engloban historias como Capitán Tsubasa (las historietas en las que se basa el anime Oliver y Benji) o Haikyu!!, uno de los mangas más populares en la actualidad y que sigue las peripecias de un equipo de vóleibol. Entre los éxitos del momento también destaca Tokyo Revengers, enmarcado en el furyo, un género de manga centrado en la violencia y los enfrentamientos entre diferentes bandas callejeras. Por otro lado, el yaoi, también conocido como BL (boys love), es una apuesta segura para cualquier editorial, pues se ha extendido sobremanera entre el público mayoritariamente femenino. En este género se representan relaciones amorosas entre hombres.
Convenciones. Otra de las razones que podrían explicar la llegada del manga al público general es la visibilidad y difusión que le aportan las convenciones que tienen lugar en distintas localidades de España y que giran en torno a la cultura asiática, especialmente la japonesa, aunque también ha aumentado la presencia de contenido coreano en los últimos años gracias al boom cultural del kpop (música coreana). En el pasado estos eventos temáticos se producían aproximadamente uno al año y en ciudades muy concretas; ahora esta práctica ha llegado a todos los rincones del país y se organizan varias convenciones a lo largo del año. Durante estas jornadas, llamadas comúnmente salones del manga, se citan los profesionales del cómic japonés y los aficionados al género. También es el momento ideal para comprar merchandising de tus mangas favoritos —ilustradores y artistas crean contenido y lo exponen para su venta— y, si te animas, incluso hacer cosplay —disfrazarte— de ese personaje que tanto te fascina.
Implicaciones del boom del manga
Como veníamos comentando, el manga no es una novedad en la industria del libro; desde hace años hay un sector editorial especializado que se dedica exclusivamente a la publicación de estos cómics japoneses. Ahora bien, el auge inminente del género ha promovido la creación de nuevos sellos, creciendo también exponencialmente el número de tomos nuevos que llegan a las librerías cada mes. Eso sí, complacer al lector de mangas no es tarea fácil: se trata de un público muy exigente y, por lo tanto, las empresas tienen que cerciorarse de que el producto que están vendiendo es de la máxima calidad posible. Los aficionados al género, que no solo son lectores sino también en la gran mayoría coleccionistas, se fijan en cada detalle de la obra, desde la portada y la calidad del papel hasta la traducción o los extras que pueda incluir la editorial en el volumen (marcapáginas, postales, pegatinas…).
En resumidas cuentas, el fenómeno manga ha llegado para quedarse. Aprovechemos esta nueva ola para ampliar nuestros horizontes literarios, conocer más de cerca la cultura japonesa y enriquecernos de ella. Además, es la ocasión perfecta para animar a los más pequeños a que comiencen a leer; bien es sabido que presentarles viñetas en lugar de texto captará más fácilmente su atención. Y tú, ¿ya te has dejado conquistar por este género?
Lectora empedernida desde que tiene uso de razón. Disfruta perdiéndose entre las hojas de cualquier buena historia que caiga en sus manos y compartiendo las reseñas de sus lecturas en su propio blog literario, donde da rienda suelta a sus opiniones.