Reseñas literarias: qué son y cómo escribirlas

• Cuando no sabemos qué libro leer a continuación recurrimos a la opinión de otros lectores.
• A través de las reseñas literarias nos hacemos saber unos a otros qué lecturas merecen la pena y cuáles no.

Elegir una nueva lectura no es nada fácil y menos cuando nos esperan en la estantería (o en la biblioteca digital) cientos de obras por leer. Hay ciertos factores a los que nos atenemos a la hora de hacer esta elección: familiaridad con el autor o autora (cada vez que saca un título nuevo no dudas en hacerte con él), buenas críticas por parte de los expertos (si me venden este libro como “el más rompedor del género” habrá que comprobar si es cierto) y la opinión de otros lectores. Estos últimos son, generalmente, nuestra mayor referencia; al fin y al cabo, son quienes no sacan ningún beneficio de recomendarte —o dejar de recomendarte— un libro y, por ello, su criterio nos resultará, de entrada, más válido que cualquier otro. Ahora bien, ¿cómo podemos informarnos de las valoraciones que está recibiendo una obra del público de a pie? A través de las reseñas.

Qué es una reseña

Una reseña literaria —no confundir con crítica literaria, realizada a manos de profesionales del sector— es un texto, normalmente breve, en el que el lector analiza una obra de manera subjetiva, exponiendo argumentadamente qué es lo que más le ha gustado y lo que menos. El propósito que se persigue con ello es hacer saber a quien lee la reseña si el libro merece su tiempo o no; luego será este quien juzgue por sí mismo, después de haberse informado debidamente, si quiere embarcarse en la lectura en el futuro.

En definitiva, una reseña literaria es un recurso de inmenso valor para la comunidad de lectores. Aunque claramente le reporta beneficios a quien la lee, quien la escribe también saca de ella un gran provecho. En primer lugar, ayuda a recordar cosas del libro que se olvidarán con el paso del tiempo. ¿A quién no le ha ocurrido que le preguntan por su novela favorita y solo es capaz de acordarse de ciertos detalles? Para terminar con ese “momento en blanco” son muy útiles las reseñas, que funcionan como recomendación para los demás lectores y como diario de lecturas para ti mismo. En segundo lugar, permite encontrar en la red una comunidad de gente con gustos literarios similares a los tuyos. A raíz de leer opiniones y de que otros lectores lean las tuyas, puede generarse un espacio enriquecedor donde intercambiar puntos de vista y profundizar en las obras leídas. En tercer y último lugar, ayuda a los autores y autoras a hacer llegar sus creaciones a más público.

Cómo escribir una reseña

¿No has empezado aún a escribir tu opinión sobre lo que lees? No te preocupes, a continuación te planteamos qué hacer para dar tus primeros pasos en el mundo de las reseñas.

Leer en vistas a escribir una reseña cambia considerablemente la forma en la que hay que afrontar la lectura. Es recomendable ir tomando notas durante el proceso: apuntar frases, pensamientos (ya sea en el propio libro, en un bloc de notas o en una aplicación), reflexiones, sensaciones… Todo esto es un material indispensable a la hora de plasmar en la reseña nuestra valoración del libro. A pesar de lo que pueda parecer, este trabajo no restará placer a la lectura; al contrario, nos hará más conscientes de nuestros gustos, del por qué disfrutamos un género y no otro y, sobre todo, nos permitirá entender en más profundidad las obras que leemos.

Una vez tomados los apuntes es momento de ponerse manos a la obra con la reseña. Aunque cada reseñador es un mundo y estructura su opinión como más le gusta y conviene, consideramos que hay cierta información que no puede faltar en tu reseña para que esta sea lo más completa posible.

Ficha técnica del libro. Ya sea al principio o al final del texto, quien lee la reseña debe poder disponer de la información básica de la obra: título, autor, traductor —nunca hay que olvidar su encomiable labor—, portada, editorial, fecha de publicación, género y sinopsis. También puede ser relevante señalar si la novela pertenece a alguna serie o si se trata de un libro autoconclusivo.

Biografía del autor. Tan importante es saber de qué trata un libro como hacerse una idea de quién lo ha escrito. Las editoriales acompañan las obras que publican con un breve resumen de la trayectoria del escritor (dónde nació, qué estudió, en qué ha trabajado, qué le ha inspirado a escribir…), así que basta con incluir este extracto en nuestro texto.

Resumen personal. A veces —en la mayoría de ocasiones, si nos apuras— la sinopsis dista mucho de la trama real del libro. Es recomendable por tanto confeccionar un texto propio en el que destaques el hilo conductor de la historia sin caer en spoilers o dar demasiada información. Así el lector, al primer golpe de vista, determinará si la obra es de su interés o no.

Estructura. En este apartado puedes tratar diferentes aspectos de la novela: el número de capítulos y su longitud, las partes en las que está dividido el libro, el tipo de narrador que utiliza el autor, la voz (primera, segunda o tercera persona), el tiempo narrativo… También es primordial abordar temáticas como la ambientación —especialmente si hablamos sobre una novela histórica o fantástica—, el ritmo de la lectura (¿se hace pesado de leer o, por el contrario, te mantiene enganchado desde la primera página?) o la pluma del autor (si se excede en las descripciones, si tiene un estilo directo, si se expresa de forma poética…).

Trama. Ahora es momento de desmenuzar la historia: ¿qué temáticas abarca? (este es uno de los principales aspectos que tiene en cuenta el lector de reseñas a la hora de decidir si quiere leer un libro o no), ¿qué te ha gustado y qué no?, ¿el final hace que merezca la pena la lectura o ensombrece toda la experiencia?…

Personajes. Cuando leemos un libro nos gusta que sus personajes estén bien trabajados, que presenten una evolución y que su papel en la obra sea claro y relevante. Al escribir una reseña puede ser de gran valor detenerse a hablar de cada uno de los personajes, incidiendo especialmente en los protagonistas: su personalidad, la relación que tienen unos con otros, sus matices, sus decisiones… También puedes explayarte y comentar cuál ha sido tu favorito y el que menos te ha convencido y por qué.

Citas. Este apartado no es estrictamente necesario añadirlo, pero consideramos que aporta mucho valor al texto. No solo da información sobre la forma de escribir del autor y de los tópicos que se tratan en la novela, sino que también refleja los gustos del reseñador y los aspectos en los que pone más atención a la hora de realizar sus análisis.

Conclusión. Después de haber diseccionado el libro llega la hora de la verdad: ¿recomiendas su lectura o no? Resume brevemente los puntos más relevantes de la reseña, mencionando qué te ha convencido y qué no. Puedes terminar el texto haciendo hincapié en el tipo de lectores a quienes podría gustarle; tal vez el libro no sea de tu agrado, pero eres consciente de que hay otro público que disfrutaría enormemente de leerlo.

Ahora que ya tienes las claves para empezar a escribir tus propias reseñas, ¿qué dices? ¿Te animas?