10 libros con protagonistas LGTBIQ+

• Los colectivos minoritarios necesitan representación en medios como el cine, la televisión o la literatura.
• Han proliferado en el mercado editorial los libros de temáticas LGTBIQ+.

Todo el mundo disfruta de sentirse identificado con el personaje de una película, serie o libro. Ver cómo le dan voz a tu experiencia te hace sentirte menos solo y satisface la necesidad de pertenencia que compartimos los seres humanos. Sin embargo, esta representación no está al alcance de todos, quedando solo al servicio de quienes entran dentro de la “normalidad” en cuanto a cuestiones de raza, sexo, orientación sexual, religión… ¿Qué ocurre entonces con los colectivos minoritarios? ¿Acaso no merecen también que se cuente su historia?

Por suerte, la sociedad empieza a comprender lo importante que es abrazar la diversidad e incluirla en medios como el cine, la televisión o la literatura. Aunque aún estamos a años luz de conseguir una representación ecuánime, avanzamos en la dirección correcta y prueba de ello es la proliferación de historias LGTBIQ+ en el mercado editorial. A pesar de que siempre han estado presentes en el panorama literario, en los últimos años ya gozan no solo de presencia sino también de visibilidad.

En celebración del auge de los libros de esta temática os traemos una selección de obras con protagonistas que forman parte del colectivo (a sabiendas de que no podemos abarcar todas las orientaciones e identidades sexuales, nos centramos en la homosexualidad, la bisexualidad y la transexualidad).

Homosexualidad

La homosexualidad es la orientación sexual más representada —ya no solo en literatura, sino también en otros ámbitos artísticos— del colectivo LGTBIQ+. Especialmente los gays —las lesbianas, desafortunadamente, aún no han alcanzado ese nivel de visibilidad— están presentes en numerosas historias, siendo ellos los protagonistas o, en su defecto, personajes secundarios.

En Esplendor Margaret Mazzantini nos presenta a Guido y Constantino, dos jóvenes que viven en la Italia de los años setenta. Será en su adolescencia, momento cumbre del descubrimiento sexual, que ambos darán comienzo a una relación que se irá desarrollando a lo largo de toda su vida. Una relación cuanto menos tormentosa dado el entorno represivo en el que se encuentran, y contra el que tendrán que luchar si quieren alcanzar la felicidad plena.

Una historia más ligera es la que podemos encontrar entre las páginas de Heartstopper, una serie de novelas gráficas con un tono más amable y desenfadado que el de Esplendor. Las ilustraciones de Alice Oseman nos llevan a conocer a Charlie y Nick, dos adolescentes que van al mismo instituto pero que no se cruzan hasta que terminan juntos en un grupo de estudio. De esta mera casualidad surgirá una amistad que irá cogiendo tintes cada vez más románticos. Se trata de una novela sencilla y tierna capaz de conectar con todo tipo de lectores, y que será adaptada en formato serie gracias a la plataforma Netflix.

Otra historia LGTBIQ+ que cuenta con una adaptación (de lo más exitosa, teniendo en cuenta los innumerables premios que recibió, entre ellos 6 nominaciones a los Oscars en 2016) es Carol, de la aclamada escritora Patricia Highsmith. Esta novela, publicada en 1952, fue rechazada por los editores de Highsmith debido a su temática lésbica. Por suerte, vio la luz finalmente, aunque tuvo que firmarla bajo seudónimo. En Carol la autora se aleja del género policiaco, que es el que más frecuenta, para contarnos desde el intimismo la historia de una joven que está descubriendo su homosexualidad.

También sobre el amor entre dos mujeres trata 7 semanas en París, una novela de la autora nacional Paula Gallego. Perteneciente a una serie de libros ambientados en diferentes ciudades europeas (Viena, Oslo y, en esta tercera entrega, la capital francesa), se nos relata la historia de amor entre Diana, quien acaba de salir de una relación, y Julie, su nueva compañera de piso.

Bisexualidad

La bisexualidad no es solo una orientación sexual invisibilizada en la sociedad, sino que también lo es en el propio colectivo, que muchas veces la menosprecia y marginaliza. De ahí la importancia de escribir y leer historias sobre personajes bisexuales, para terminar con toda la serie de mitos y prejuicios que se han generado a su alrededor.

Un ejemplo de este tipo de narrativa es la de John Irving en Personas como yo, una novela sobre el deseo y la identidad sexual. Su protagonista, un joven aspirante a escritor, descubre a lo largo de la historia que se siente atraído tanto por hombres como por mujeres, y este hallazgo le lleva a preguntarse si es normal lo que le ocurre y si existen otras personas como él.

Leah a destiempo de Becky Albertalli (autora que ya trató temáticas LGTBIQ+ en otros libros como Con amor, Simon o ¿Y si fuéramos nosotros?) nos acerca también a la bisexualidad desde la naturalidad y el humor. Alejada de todo dramatismo innecesario, la obra trata, a través de unos personajes adolescentes, temas de gran importancia como la aceptación del propio cuerpo o el racismo.

Raza y orientación sexual también se unen en la novela Negra de Wendy Guerra. En este libro, ambientado en Cuba, se nos presentará a Nirvana del Risco, una modelo que deberá enfrentarse a los prejuicios que despierta en las gentes del país por su condición de mujer negra y bisexual.

Transexualidad

Tal y como ocurrió con Carol de Patricia Highsmith, La chica danesa de David Ebershoff también consiguió aumentar su popularidad gracias a la adaptación cinematográfica que se realizó en 2015. Se trata de la historia real de una pareja de artistas daneses, Einar y Gerda Wegener, cuya vida da un vuelco cuando Einar descubre, de forma casual, que se siente más mujer que hombre. Empezará entonces un proceso de transición para convertirse en quien realmente es: Lily Elbe.

Como ya mencionábamos, la temática LGTBIQ+ siempre ha estado presente en la literatura; muestra de ello es Orlando de Virginia Woolf. Si a día de hoy aún resulta revelador incluir personajes del colectivo en los libros, imaginad lo transgresor que era hacerlo en 1928. La autora, que vivió su bisexualidad sin pudor, se encargó de visibilizar el colectivo LGTBIQ+ en sus obras. En Orlando, cuyo protagonista empieza a cuestionarse su identidad sexual hasta volverse consciente de que es transexual, Woolf invita al lector a reflexionar sobre los valores y la mentalidad de la época.

En el panorama literario juvenil —en el que por suerte cada vez hay más obras con la diversidad por bandera— se pueden encontrar títulos como El arte de ser normal, en el que Lisa Williamson relata la experiencia de David Piper, un niño que siempre ha sabido que su cuerpo no se corresponde con quien es en realidad. La autora nos hace conocedores de los sentimientos que alberga una persona transexual desde el momento en el que es consciente que lo es.