- Hablamos de la institución cultural que se dedica a la regularización lingüística de la lengua española.
- Este órgano cuenta con más de 300 años de historia y tiene su sede en la ciudad de Madrid.
La Real Academia Española (RAE) es ese órgano de referencia al que acudimos ante cualquier duda lingüística que se nos presente cuando de la lengua española se trata. Esta institución centenaria fue creada en el año 1713 en la ciudad de Madrid, por iniciativa de Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga (1650-1725). Académico y hombre de estado de la época, solicitó el permiso a su majestad Felipe V para fundar la Real Academia Española, emulando a la Academia de las letras francesa y a la prestigiosa academia de Florencia.
La RAE se marcó como objetivos prioritarios, siguiendo como decimos el modelo de la academia francesa fundada años atrás por el cardenal Richelieu, la elaboración de un diccionario de la lengua castellana, donde se pudiesen recoger todas y cada una de las palabras que conforman el lenguaje castellano. Esto se consiguió finalmente entre los años 1726 y 1739, ya que entre estos años fueron publicados 6 volúmenes conocidos como El Diccionario de autoridades.
A principios del siglo XVIII, la academia solo contaba con veinticuatro miembros muy selectos, pero con el paso de los años, abrió sus puertas e incorporó nuevos miembros de diversa y diferente índole. A lo largo de sus más de 300 años de historia, encontramos un total de treinta y un directores, todos ellos académicos respetados y expertos en la lengua castellana.
Los estatutos vigentes, aprobados en el año 1993, han permitido que esta institución se modernice y busque solucionar las exigencias y necesidades de la sociedad actual. En dichos estatutos, nos encontramos entre los objetivos primordiales “velar por que la lengua española, en su continua adaptación a las necesidades de los hablantes, no quiebre su esencial unidad”. Este compromiso, ha sido adoptado también por las otras academias de países hispanohablantes, que en su conjunto, conforman la conocida como Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE).
El órgano máximo de la institución es la conocida como Junta de Gobierno, la cual se reúne como mínimo una vez al mes. Este órgano se compone del director de la Academia, el vicedirector, un secretario, un censor, un bibliotecario, y otros miembros de relevancia. En la actualidad, el director de la RAE es D. Santiago Muñoz Machado, elegido el 20 de diciembre del año 2018.
Ya en el año 1755, la Academia planteó la idea de otorgar premios con la finalidad de alentar y promover el uso de la lengua. Sin embargo, por diferencias de opiniones, el primer concurso no se realizaría hasta el año 1788. Con el objetivo de aumentar su prestigio, la Real Academia, en el año 2003, instituyó el Premio Real Academia Española, dentro de la Fundación Premios Real Academia Española.
La RAE, cuenta con una magnífica biblioteca y archivo, que están abiertos a todos los públicos, salvo en el caso de alguna obra concreta, que ya sea por su importancia histórica o económica, solo es accesible para académicos y miembros de su consejo. Sin embargo, y gracias a los adelantos de nuestra época, a través de su página web, podemos acceder a cientos de estas obras, así como al diccionario oficial de la Academia.
Además, la institución también nos ofrece infinidad de enlaces y materiales, para trabajar la gramática, el léxico, la ortografía, así como las grandes obras castellanas. También está presente en diferentes redes sociales, donde podemos seguir a la institución y estar informados de cuáles serán los eventos programados, charlas y conferencias, al mismo tiempo que consultar posibles dudas o preguntas sobre el tema.
Esta institución también ha participado en el fomento y difusión de grandes clásicos de la literatura universal, como es el caso del título El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes. De hecho, para contribuir a la conmemoración del cuarto centenario de la publicación del texto cervantino en el año 2005, la ASALE propuso realizar una edición popular como homenaje al valor de referencia lingüística ejemplar de esta obra. Esta misma versión podemos consultarla dentro del apartado Ediciones Conmemorativas de la misma Real Academia.
(Valencia, 1995) Periodista, amante de las letras y de la tecnología. Siempre hay tiempo para perderse entre las páginas de un buen libro. Sueña con escribir el suyo propio.