- La reciente inundación ha sido un desastre cultural.
- Decenas de voluntarios han tenido que intervenir.
Las terribles consecuencias de la reciente inundación de Venecia, en la que el agua ha llegado a superar el metro ochenta de altura, ha anegado todo tipo de edificios, desde palacios a comercios, de bibliotecas a iglesias. Todavía falta por conocer la extensión de los daños producidos a nivel patrimonial, pero lo que es seguro es que podría haber sido fatal, si no llega a ser por un grupo de voluntarios que decidió intervenir ante la falta de reacción de las autoridades.
La prensa los ha bautizado como los Ángeles de Acqua Alta, en recuerdo de aquellos que, en los años 60, durante otra gran inundación, salieron a la calle para actuar por su cuenta y salvar el patrimonio veneciano. En esta ocasión, los voluntarios se han preocupado especialmente por salvar todos los libros posibles.
Se ha intervenido en palacios y bibliotecas donde se guardaban libros de gran valor histórico y se han trasladado a zonas más altas, con la esperanza de que los daños sufridos sean fáciles de reparar. Hay que tener en cuenta que la humedad es un peligro mortal para los libros, sobre todo si están mojados en agua salada.
De hecho, han tenido que trasladarse a varias de las islas que rodean la ciudad y que están dedicadas a la agricultura en busca de agua dulce con la que poder limpiar los libros. Luego hay que secarlos con muchísimo cuidado y utilizar papel absorbente, toallas, secadores y ventiladores para salvar los volúmenes.
Este trabajo ingente se ha organizado de manera espontánea, a través de redes sociales y grupos de WhatsApp. Decenas de voluntarios han colaborado en la medida de sus posibilidades, cargando con los libros, ofreciendo espacios seguros o incluso secando los más dañados.
Las autoridades venecianas han fallado estrepitosamente a la hora de actuar con rapidez. El proyecto para evitar este tipo de crecidas, en el que se han gastado más de 5.500 millones de euros, parece que no ha servido para nada y hoy en día está en los tribunales por un complicado caso de corrupción. Quizá haya esperanza para Venecia en un futuro, pero, por el momento, todo su patrimonio está al borde de la extinción.
Vía: INews