- Se otorga cada año desde 1982.
- El ganador de 2019 ha sido de ciencia ficción.
Existen premios de todos los tipos y colores. Cuando te conceden uno de ellos suele ser motivo de orgullo, pero, por desgracia, los hay pensados con muy mala leche. Un claro ejemplo de ello es el Bulwer Lytton Fiction Contest, que lleva premiando desde 1982 a los peores inicios de una novela. El premio lleva el nombre de un autor victoriano, autor de la famosa frase de inicio: “Era una noche oscura y tormentosa”.
El premio tiene varios apartados, ya que, además del Gran Premio del año y uno especial, conceden especial atención a los géneros literarios, incluyendo novelas de aventuras, románticas, del oeste, detectivescas, juveniles, de terror, fantásticas y también históricas. Hay que dejar claro que no estamos hablando de novelas reales, sino de principios de novelas. Todo el mundo está invitado a imaginar el peor principio posible de una novela y participar.
Por desgracia, es un premio dedicado al ámbito anglosajón, por lo que muchos malos comienzos de novela en otros idiomas quedan perdidos para siempre. Sin embargo, para uso y disfrute de los lectores en castellano, hemos traducido los primeros premios de este año.
Premio Especial Grand Pajandrum.
Emile Zopla vagabundeaba por las húmedas y empapadas calles de la melancólica noche parisina. La injusticia del caso Dreyfus pesaba sobre él como mil baguettes, soñaba con algún tipo de masaje o terapia que aliviara la tensión de su espalda y hombros endoloridos, y de repente pensó en sus amigos italianos y su recién inventado baño de agua templada con chorros y en un rapto exclamó ese dicho mal citado de manera habitual: “¡Jacuzzi!”
Gran Premio 2019.
El comandante de la Flota Espacial, Brad Brad, se sentó en silencio, rodeado de una nube de humo que se disipaba lentamente, manteniendo el mismo miserable ceño fruncido que se había fijado sobre su rostro desde que, accidentalmente, hubiera destruido el fenómeno conocido como tiempo, hacía trece pulgadas.
Y no podemos dejar a un lado el Premio de Aventuras, que nos ha gustado especialmente.
Dejando caer su, ahora vacío, Remington .30-06 tras dos semanas de vertiginosa cacería por la tundra salvaje de Alaska, en la compañía de no otro sino del tres veces campeón olímpico Usain Bolt -excursión resultado del botín de su apuesta ganadora en la recogida de fondos benéfica del Día Escolar en Sun Valley-, Bart Michelman descubrió con desmayo que, en este caso particular, sí que tendría, de hecho, que correr más que el oso.
¿Qué os parece la iniciativa? Habría que montar uno en castellano para disfrutar de los mejores peores principios de la literatura.
Más información:Bulwer Lytton Award
(Valencia, 1975) escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas. Actualmente es el Coordinador de la red social Lecturalia al mismo tiempo que sigue su carrera literaria.