- ¿Quién controla los libros que se venden en Amazon?
- Cualquiera puede destrozar un clásico sin consecuencias.
Es difícil saber la cantidad de libros que Amazon tiene a la venta, tanto en versiones digitales como en papel, vendiendo de manera directa o ejerciendo de intermediario entre miles de librerías de todo el mundo. Estamos hablando de cientos de miles de títulos. Quizá más. ¿Alguien controla el contenido de esos libros antes de ponerlos a la venta? Al parecer no. Y una de las primeras víctimas conocidas de esa política de empresa ha sido George Orwell.
Si Orwell atacaba al estalinismo radical en 1984, quién sabe qué habría escrito sobre el ominoso dominio del comercio mundial que está empezando a ejercer Amazon. Sobre todo de saber que muchos de sus títulos se venden con extrañas modificaciones, cambios de textos, mala ortografía y otros tremendos errores de maquetación.
Amazon afirma que le es imposible controlar quién tiene realmente los derechos de un título en cada lugar del mundo donde vende libros, sobre todo teniendo en cuenta el volumen que maneja, por lo que ha decidido confiar en el vendedor y fiarse de que cada libro cumpla la ley. Pero parece que esto ha alentado a muchos falsificadores que venden a precios irrisorios numerosos clásicos literarios. Eso sí, con un resultado final lejos de la excelencia.
En el caso de Orwell, que ha sido documentado, existen numerosas copias publicadas en la India, donde está en el dominio público, a precios muy bajos, pero que tienen numerosos fallos de maquetación. Del mismo modo, existen versiones donde el autor británico ha sido editado… cambiando palabras, frases, o incluso el mismo sentido de lo que quería decir.
En un mundo donde las noticias falsas son cada vez más difíciles de distinguir, esto es justo lo que nos faltaba, que cientos de clásicos puedan ser falseados, editados y vendidos junto con el resto de ediciones correctas, generando no solo una pérdida económica a los verdaderos editores, sino también una enorme confusión acerca del contenido de estos libros.
Sí, se le puede decir a Amazon que una copia es ilegítima, pero para eso hay que darse cuenta, investigar y trasladarle el problema, que luego será revisado hasta encontrar una solución. Evidentemente, un sistema ineficiente y lento. Además, las opiniones de los libros suelen estar agrupadas por título, no por edición, por lo que las quejas sobre estos libros de tercera categoría pueden arruinar la puntuación o el interés sobre los libros originales. Esperemos que Amazon pueda solucionar este problema lo antes posible.
Vía: New York Times
(Valencia, 1975) escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas. Actualmente es el Coordinador de la red social Lecturalia al mismo tiempo que sigue su carrera literaria.