- Esta página web facilita el contacto entre lectores.
- Ideal para los que nunca releen.
El concepto de Shufflebook no es nuevo. La idea de cambiar libros que ya hemos leído o que no nos interesan por otros que queremos está ahí desde siempre. De hecho, hay grupos de lectores que se han organizado en comunidades con este fin, desde tiempos en que la gente se ponía en contacto solo por correo ordinario. Pero lo cierto es que cuanta más gente participe en el intercambio, más probabilidades hay de encontrar ese libro que tanto te interesa. Ahí es donde esta web se hace útil.
Tras un registro quizá demasiado completo, te piden dirección y teléfono, tenemos acceso a la base de datos de Shufflebook. Ahí están todos los libros disponibles de los usuarios de la página web. Cada uno de estos libros vale 1 crédito, que es lo que ganamos cuando mandamos un libro a alguien que nos lo pide.
De ese modo, no hacemos un intercambio real, es decir, no le mandamos un libro a alguien que nos manda otro a cambio. Esto es una gran mejora, ya que no dependemos del gusto de la persona a la que le pedimos un libro. Con ese crédito ganado ya podemos buscar el libro que queramos y solicitarlo.
Lo ideal es quedar con gente de tu misma zona, así el intercambio se hace sin problemas de envío. Lo interesante es que el coste final de la operación sea cero, así podemos leer y leer cientos de libros y seguir cambiándolos por otros, o bien quedarnos los que queramos. La idea es sencilla y bien pensada.
Pero tiene problemas, claro. El principal es que la base de usuarios tiene que ser muy grande, tanto que abarque sin problemas muchas ciudades y pueblos grandes para que el intercambio se pueda hacer en mano. También hay que tener en cuenta que, a menos usuarios, menos libros, por lo que le hace falta incrementar estos números.
Y claro, el problema final que estriba en que es una web recién nacida. Con las cifras que ofrece la web, hoy no supera los 250 usuarios a nivel global, lo que significa que todavía le falta mucho camino por delante. Quizá cuando tenga miles de usuarios se consiga convertir en una herramienta de referencia para lectores, pero por el momento se queda en eso, en una buena idea a la espera del éxito.
(Valencia, 1975) escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas. Actualmente es el Coordinador de la red social Lecturalia al mismo tiempo que sigue su carrera literaria.