- Los guionistas han recreado el mundo imaginario de King.
- Hay cientos de detalles para los aficionados a su obra.
Una de las series de televisión que más interés ha levantado en los últimos meses es Castle Rock, estrenada en Estados Unidos de mano de la productora online Hulu, y que promete ser la serie definitiva basada en la obra del conocido escritor Stephen King. Pero no estamos hablando de la adaptación de una de sus novelas, sino de todo su universo.
Una de las características que ha hecho grande a King es la coherencia del mundo creado en sus novelas. En la mayoría de ellas encontramos escenarios comunes, ecos de otras historias que se imbrican, personajes que se nombran de pasada pero que son protagonistas en otros relatos… una labor de décadas que permite identificar casi a la primera cuándo una historia es del autor estadounidense.
A partir de esa idea Sam Shaw y Dustin Thomason han construido Castle Rock. Un contenedor de todos los elementos y referencias con los que ha jugado Stephen King a lo largo de los años, usando personajes, tramas y escenarios para crear historias nuevas, pero que mantienen el estilo y la fuerza del creador original.
Además, hay un montón de referencias escondidas, detalles puestos para que los seguidores de King señalen emocionados la pantalla… un fotograma con una pegatina determinada, el nombre de una calle… el nombre, algo cambiado, de un personaje; eso sí, para disfrutar de Castle Rock hay que haber leído algunos títulos básicos de King.
La antología de relatos Cuatro estaciones es uno de ellos. Si bien la mayoría de la gente conoce a King por sus novelas, hay que destacar el trabajo que ha realizado como relatista. De hecho, algunos de estos cuentos son fundamentales para conocer su universo y varios han sido llevados al cine. Cuenta conmigo y Cadena perpetua -básicos en el inicio de Castle Rock-, pueden encontrarse aquí.
La milla verde es otra de esas novelas adaptadas al cine y que los creadores de la serie han decidido usar como base, con una trama carcelaria llena de tensión y de misterio. Otro libro, que también fue llevado al cine y la televisión, La zona muerta, es fundamental en esta línea argumental. Poderes psíquicos, ecos del futuro… lo tiene todo.
Y, por último, La tienda, ambientada, como no, en el propio pueblecito de Castle Rock, es la inspiración para la parte final de la serie. Una historia fáustica en la que todos podemos vernos reflejados, típico costumbrismo de terror marca de la casa.
Stephen King