- El recientemente fallecido Nobel de Literatura deja un gran legado literario.
- Fue una figura tan aclamada como polémica.
V.S. Naipaul murió el 11 de agosto a los 85 años. Nacido en Trinidad en una familia de origen indio, llegó a estudiar en Oxford, Inglaterra. El autor desarrolló su carrera en lengua inglesa, mostrando una relación de amor y odio frente a su pasado muy presente en la mayoría de sus novelas y ensayos. Pocos dudan de la calidad de su prosa, no en vano recibió el Nobel de Literatura en 2001, pero sus opiniones rozaban el esnobismo, la misoginia y la autocomplacencia.
La perspectiva de Naipaul sobre el Caribe y la India estuvo siempre en entredicho. Se ha comentado en numerosas ocasiones que su visión sobre estas regiones estaba más influida por sus propios prejuicios y neurosis que por la realidad. Aún así, sus obras, que derivan de sus largos viajes, son un ejemplo de sinceridad, de claridad por parte del autor que se muestra, quizá sin saberlo, completamente descarnado ante una visión crítica.
Es interesante revisar, o iniciarse ahora, en la obra de Naipaul. Más de cincuenta años de trayectoria en la que podemos apreciar su mejor viaje, el de la evolución y el autoconocimiento.
Una casa para Mr. Biswas fue su primera gran novela, con la que dio el salto a la primera fila de la literatura, apareciendo en importantes listados sobre las mejores obras del siglo XX. Claramente basada en la figura de su padre, el protagonista es un indo-trinidense, obsesionado con conseguir una casa propia, un símbolo de independencia y valor propio, frente a las férreas tradiciones indias.
En un estado libre es la novela que le valió a Naipaul el Premio Booker, uno de los más prestigiosos en lengua inglesa. A través de -otra vez- un personaje indo-caribeño, el autor nos lleva primero a Washington, y luego a una crítica desgarrada y violenta del colonialismo en África.
En Un recodo en el río, Naipaul vuelve a África en pleno proceso de independencia de un joven país, una amalgama ficticia de varios países reales. Su visión apocalíptica y terrible sobre la situación africana poscolonial resultó ser más acertada de lo que en un principio parecía. En general, se considera esta novela como ejemplo del profundo pesimismo existencial que impregna su obra.
Un camino en el mundo es, casi con toda seguridad, su mejor obra. Es aquí donde el autor mejor parece comprender y aceptar el legado que tanto le obsesionó a lo largo de su vida. Es un crisol de recuerdos que se enlazan con la historia del colonialismo y el imperialismo en el Caribe, logrando no solo recrear el pasado sino también contarse a sí mismo. Una obra maravillosa.
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(Valencia, 1975) escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas. Actualmente es el Coordinador de la red social Lecturalia al mismo tiempo que sigue su carrera literaria.