- Abre un servicio experimental potenciado por Inteligencia Artificial.
- Busca usar el conocimiento que está, por ahora, fuera de la red.
Talk to books (Pregunta a los libros) es la nueva invención de Google para encontrar respuesta a cualquier pregunta que tengamos. Por muy grande que sea la red de redes, está claro que la mayor parte del conocimiento humano está depositado en los libros, y no estamos hablando solo de soluciones técnicas -en las que Google funciona muy bien-, sino para temas más abstractos y humanos, que todavía se le escapan entre los dedos.
Para lograr una interacción más interesante entre el buscador y los buscadores, Google ha decidido utilizar la enorme potencia que le proporciona la sistemática digitalización de libros que lleva haciendo desde hace años. Si bien no puede mostrar la información al completo -incluso se debate que pueda mostrar parte de ellos-, todavía le queda el derecho a cita. Y por ahí parece que han decidido probar.
Con la ayuda de una inteligencia artificial y una mejora sustancial en el proceso del lenguaje natural, Google presenta un buscador en el que puedes preguntar prácticamente cualquier cosa -eso sí, por ahora solo en inglés-, y descubrir cuáles son las respuestas más probables a nuestras cuestiones, extraídas de los casi 100.000 libros que alberga el proyecto de Google Books.
Hay que tener en cuenta que no estamos ante un buscador al uso, y que podemos preguntar casi cualquier cosa, por extraña que nos parezca. Es decir, que las cuestiones que hagamos pueden ser un poco raras, como ¿Cuál es el personaje más listo de Harry Potter? y los resultados van a llevarnos a libros que han abordado la cuestión.
Está claro que solo nos enseñan citas, pero podemos ir al libro que más nos interesa o que mejor se ajusta a nuestra pregunta y, o bien comprarlo, o bien consultarlo de alguna otra manera (biblioteca, amigos, etc.).
¿Por qué es interesante este nuevo buscador? Pues porque no se basa en un rango de palabras claves, sino que es capaz de entender el sentido de la pregunta y buscar respuestas apropiadas. Es un primer paso para que las máquinas entiendan qué se les está preguntando y respondan con un lenguaje natural e inteligente.
Todavía falta mucho para esto, claro, pero es un proyecto interesante que nos enseña cómo los robots y máquinas del futuro serán capaces de entendernos: gracias a un arduo aprendizaje a base de leer todos los libros del mundo. Por el momento, es un juego divertido con el que explorar ideas.
Vía: Quartz