- Se está convirtiendo en una sorpresa a nivel mundial.
- Una novela es objeto de deseo para decenas de editoriales.
El éxito de la novela negra nórdica se gestó a partir de autores tan importantes como Henning Mankell, pero fue, casi con toda seguridad, el aplastante éxito de la trilogía Millenium, obra de Stieg Larsson, el pistoletazo de salida a toda una década de dominio absoluto por parte de autores escandinavos dentro del género negro. Sin embargo, frente a un cierto hastío por parte de los lectores, el mundo editorial parece haber encontrado un nuevo filón: el thriller coreano.
Estamos hablando de Corea del Sur, por si alguien tenía alguna duda. Allí, la tradición literaria ha dejado de lado habitualmente a los géneros populares, y solo en los últimos años ha comenzado a prestar atención a la producción de literatura de género negro o fantástico. Es precisamente en el campo de los thrillers, apoyados en una excelente producción televisiva, donde varios autores han comenzado a destacar y llamar la atención fuera de sus fronteras.
El caso más evidente es el de Un-su Kim, cuya novela Los conspiradores ha levantado pasiones en el mercado de derechos en Estados Unidos, consiguiendo un acuerdo de seis cifras con la editorial Doubleday. Del mismo modo, se está vendiendo muy bien en otros países y ya ha recibido ofertas para su adaptación al cine.
Como curiosidad, Un-sn Kim se embarcó en un pesquero de altura hace unas semanas para documentarse para su próxima novela, y va a estar incomunicado durante casi ocho meses. Así que su agente, Barbara Zitwer, no le ha podido decir que ha conseguido un trato excepcional y que va camino de convertirse en todo un fenómeno superventas.
La novela negra coreana ha llamado la atención por varios motivos. De entrada, es un género joven y dinámico en el país asiático, así que tiene menos vicios y tramas repetidas: los autores tienen muchas ganas de destacar y apenas existe un estilo común. Por otro lado, igual que pasaba con el noir nórdico, estamos hablando de una sociedad con características muy marcadas y con una cultura exótica, pero a la vez muy avanzada. Todo esto forma una combinación muy atractiva para los lectores.
Estas novelas están saliendo poco a poco al mercado internacional, la traducción desde el coreano no es tarea fácil, pero están funcionando cada vez mejor, como por ejemplo la novela de You-jeong Jeong El buen hijo, o El evangelio del asesino, obra de JM Lee. En castellano podemos encontrar Lo que nunca sabrás, de Jeong I-hyeon, que en Corea ha vendido más de 100.00 ejemplares.
¿Se convertirá finalmente la novela negra coreana en la nueva tendencia de los thrillers? ¿O se quedará en un éxito pasajero? Os esperamos, como siempre, en los comentarios.
Vía: The Guardian