- Esa iniciativa se ha dado en Turquía.
- No es la primera vez que sucede en el mundo.
Por mucho que a los amantes de los libros nos parezca increíble, lo cierto es que cada año son miles los ejemplares que acaban en la basura. No estamos hablando solamente de libros en mal estado, sino de volúmenes que son desechados por numerosos motivos: espacio, falta de interés, herencias no deseadas… Así que, de vez en cuando, alguien se alza para reivindicar a estos libros abandonados, dándoles una segunda vida.
En esta ocasión nos llegan noticias de Ankara, Turquía, donde, hace unos años, un grupo de basureros comenzó a recolectar los libros que iban encontrando en la basura. Al principio era algo casual, pero la colección comenzó a aumentar y pronto se corrió la voz entre los vecinos, que decidieron donar los ejemplares que no querían, en lugar de deshacerse de ellos de cualquier manera.
Los basureros se encontraron con un buen montón de libros, que, en un primer momento, almacenaron para su uso personal y el de sus familias. Luego, cuando se corrió la voz, decidieron que era un activo demasiado valioso para quedarse con él y decidieron organizar una biblioteca de libre acceso.
Para eso habilitaron una vieja fábrica de ladrillos abandonada que estaba dentro de los terrenos dedicados a la base de la gestión de basuras. Allí han conseguido montar una biblioteca con más de 6.000 volúmenes, que comprende tanto narrativa como poesía, ensayo, libros técnicos y literatura infantil y juvenil. De hecho, uno de los apartados más consultados es el de cómic, donde los más jóvenes han encontrado todo un filón de lecturas.
Se da la circunstancia que en toda la zona lindante no hay bibliotecas públicas, así que no es raro ver a gente de los barrios cercanos acercarse en bicicleta para leer un rato y tomarse una taza de té, así como a grupos de colegiales que acuden tanto para encontrar libros de consulta como de ocio.
No es la primera vez que vemos algo así, ya que en Bogotá, Colombia, una iniciativa similar a cargo de José Alberto Gutiérrez, también basurero, lleva más de 20 años recogiendo libros de la basura hasta conformar una de las bibliotecas más consultadas de la ciudad.
Via: CNN
(Valencia, 1975) escribe bordeando territorios fronterizos, entre sombras y engranajes, siempre en terreno de sueños que a veces se convierten en pesadillas. Actualmente es el Coordinador de la red social Lecturalia al mismo tiempo que sigue su carrera literaria.